Keanu Reeves se consagra como el nuevo héroe de acción de nuestro tiempo al igual que cuando hizo de Neo en Matrix allá por 1999. Destacan nuevos personajes como Rina Sawayama, Hiroyuki Sanada, Scott Adkins, Donnie Yen, Bill Skarsgård y Shamier Anderson entre otros muchos que ya tuvieron sus respectivas apariciones en anteriores cintas como Laurence Fishburne, Ian Mcshane y el fallecido Lance Reddick.

Respecto a la historia, John quien fue excomulgado y con una recompensa que vale millones, ahora tendrá que enfrentarse al malvado Marques de Gramont, quien lidera la Alta Mesa, para obtener por fin su libertad.

Sin duda lo mejor de la cinta son los tiroteos y las peleas coreografiadas por el propio Keanu, la escena del Continental de Kioto es apabullante y te deja sin aliento incluyendo una secuencia en plano cenital que recuerda a videojuegos como Hotline Miami.

Quizás lo más flojo es esa sensación de seguir avanzando sin importar las consecuencias, es decir personajes como Halle Berry o Common no aparecen y no se toman la molestia en mencionarlos a lo largo de la película.

En líneas generales la cinta está cargada de lo ya mencionado con anterioridad y con un ritmo sin pausas haciendo que te quedes pegado al asiento, sin duda una película imprescindible y probablemente a pesar de que quede mucho para la nueva entrega de Misión Imposible, ya que todos sabemos que Tom Cruise es el salvador del cine de acción de Hollywood, John Wick 4 es el pináculo del cine de Hong Kong y de la cual muchas películas deberían tomar como ejemplo.

Ah, atentos a la postcreditos.