Fraser quien desapareció hace mucho tiempo por problemas personales, vuelve de la mano de Darren Aronofsky, director de Réquiem por Un Sueño, Cisne Negro, El Luchador y Pi.

En The Whale, un drama humanista que le dio la estatuilla a mejor actor en la Gala de los Oscar 2023 compitiendo contra Colin Farrell con su Banshees of Inisherin y Austin Butler interpretando a un exuberante Rey del Rock en Elvis y Paul Mescal con Aftersun, Brendan interpreta a Charlie, un hombre que a causa de la tragedia de un ser querido acabó engordando hasta pesar más de 200 kilos pudiendo morir en cualquier momento y únicamente teniendo ayuda de Liz (Hong Chau), su amiga y enfermera. A la par lo último que quiere hacer antes de acabar en los brazos de Tánatos es ayudar a su hija, Ellie (Sadie Sink), una adolescente rebelde.

Lo más destacado de la cinta es la interpretación de Brendan Fraser quien transmitiendo únicamente con la mirada logras empatizar con él, su personaje se autodestruye comiendo cantidades exageradas de comida. Éste mismo nada varado en un océano de ansiedad, culpabilidad y depresión, aun habiendo cometido errores en el pasado, en el fondo es una buena persona. En cuanto a la dirección Aronofsky nos presenta una historia de autodestrucción, pero a la vez de redención en formato de 4:3 únicamente para sentir agobio ante el tamaño colosal del actor, a su vez la acción se narra dentro de la casa de Charlie, un tugurio sucio y maloliente donde no pasaría nadie.

Sin duda está cinta fue el retorno de un icono de los 90 y gracias a ésta el bueno de Brendan tendrá mucha participación en otros grandes proyectos, salió en Los Asesinos De La Luna, la nueva película de Martin Scorsese y lo cierto es que quiero ver mucho más de él.

Está disponible tanto en compra digital como en física. Yo que vosotros no me la perdería.