Como si fuese el toro de Osborne, el arco de Anro se sitúa a las puertas de la central, ubicada en la N-310 a la altura Tomelloso, la conexión con las playas valencianas cuando la provincia de Ciudad Real sube los termómetros y obliga imperativamente a la salida.

Desde que iniciaron su actividad en 1959, Anro se ha convertido en una de las empresas líderes del sector metalúrgico de gran envergadura a nivel nacional. El director adjunto de Anro, Rubén J. Cánovas recuerda que el Grupo "desciende de las antiguas fraguas donde a base de fuego, yunque y la mano del hombre, se lograba transformar el frío metal en los deseos de nuestros clientes". 

Anro, empresa líder internacional

Por simplificar la trayectoria y el éxito de Anro desde su puesta en marcha, su director adjunto, Rubén J. Cánovas, lo hace hablando de: "aunar tradición e innovación en todos los proyectos. Grupo Anro es uno de los principales estructuristas metálicos de gran envergadura a nivel nacional".

Conseguirlo no ha sido fruto de la casualidad, sino de sumar tecnología y desarrollo a su propuesta inicial. "Anro comenzó a trabajar en 1959, con especialización en la creación de estructuras ligeras de acero"; sin embargo, 65 años después, "el sector de la construcción nos ha llevado a desarrollar diferentes unidades de negocio que se relacionan entre sí". 

A lo largo de todos estos años, destaca Cánovas, "además de evolucionar hacia la construcción de estructuras de gran dificultad técnica y volumen, hemos podido desarrollar diferentes líneas de innovación, de entre las que destacamos los sistemas Anrotech y Anrobox".

Por un lado, Anrotech es una línea empresarial especializada en la construcción y comercialización de aparcamientos en altura sostenibles, con tres grandes características: son ampliables, desmontables y reutilizables 100%.

Este sistema, subraya el director adjunto de Anro, "consiste en una solución modular patentada para crear y multiplicar plazas de aparcamiento en altura mediante una estructura prefabricada y modular con facilidad constructiva, máxima calidad, rapidez de montaje y posibilidad de ampliación o desmontaje para reutilización en otro emplazamiento".

Actualmente, Anrotech ha construido más de 350.000 metros cuadrados en la Península Ibérica, una cifra que tiene prevista duplicar durante los próximos dos años.

Por otro lado, expone Cánovas, "Anrobox es un sistema de edificación modular en pleno desarrollo. Es ampliable, desmontable y reutilizable 100%, prolongando su vida útil, y contribuyendo a la economía circular de los edificios. La gran versatilidad del sistema permite que no haya que apalancarse comprando terrenos, sino actuando también en terrenos en concesión".

Este sistema va a permitir "llevar a cabo una edificación modular flexible con posibilidad de una gran variedad de tipologías edificatorias adaptables a todos los mercados gracias al carácter estandarizado del sistema, reduciendo en más del 70% los tiempos de ejecución frente al modelo tradicional".

Echando la vista atrás, sólo cabe coincidir en que "la evolución del Grupo Anro ha sido muy buena. Siempre hemos mantenido nuestra posición de liderazgo en el sector de la construcción de estructuras metálicas gracias a nuestra búsqueda constante por la mejora en nuestros procesos productivos y de calidad".

Pese a la innovación tecnológica y a la disrupción en el mercado, para Cánovas existe un factor diferencial que permite a Anro marcar la diferencia, y no es otro que el factor humano. "Nuestro equipo está altamente cualificado y es precisamente lo que nos permite evolucionar hacia un futuro más brillante".

Anro, presente en numerosos proyectos internacionales

Actualmente, la compañía se encuentra trabajando en numerosos proyectos por todo el mundo. En España destaca la construcción del estadio Roig Arena en Valencia, pabellón multiusos en construcción que albergara principalmente los encuentros de baloncesto que el Valencia Basket dispute como local.

Además, Anro está inmerso en otros proyectos como la construcción del túnel sumergido del Fehmarnbelt, donde son los encargados de producir una de las compuertas móviles por la que las partes del túnel sumergido se irán ensamblando. 

Bajo el sello de Anrotech, "seguimos trabajando en la construcción de grandes aparcamientos en altura, como el nuevo aparcamiento de Torrelavega, que inició su construcción hace unos meses, el aparcamiento P3 de la Puerta de Atocha, en Madrid; o el silo de automóviles del puerto de Las Palmas, que promete consolidar la posición del puerto como un destacado centro para la industria automotriz".

En fase final se encuentra la ejecución del primer prototipo de Anrobox que consta de seis módulos distribuidos en tres plantas, construidos con el sistema de uniones atornilladas patentada por la compañía. Esto es el primer paso para una nueva forma de entender la arquitectura que aspira a cambiar el mundo y la mentalidad.

Todos estos proyectos tienen en común el compromiso con el medio ambiente. "Grupo Anro siempre ha apostado por la sostenibilidad en todos los ámbitos de actuación. Comprendemos que la reutilización de recursos es clave para la sostenibilidad y somos conscientes de la importancia de cumplir con los principios básicos de la economía circular. Por eso, nuestro enfoque se centra en responder a las nuevas demandas del mercado". 

Este compromiso verde, ha permitido que gracias a la inversión en I+D+i, "se ha podido desarrollar el sistema Anrotech, sistema estructural de aparcamientos prefabricados en acero y hormigón, que permite reducir los tiempos de ejecución, en comparación con cualquier otro sistema constructivo. De esta manera, conseguimos trasladar el concepto de economía circular al sector constructivo".

"¿Qué hay más sostenible que reutilizar un edificio entero?", se pregunta su director adjunto. "Eso hacemos en Grupo Anro, pensar en las necesidades futuras de la sociedad".

Anro, forjando confianza desde 1959

La dilatada experiencia que Anro tiene en el sector de la construcción le ha permitido cultivar la confianza de sus clientes a lo largo de los 65 años. Sin embargo, consideran, "la confianza no se gana sólo con la experiencia, sino con la calidad de nuestros productos y servicios, así como con nuestro compromiso por satisfacer todas las necesidades que le puedan surgir al cliente a lo largo del proceso sin abandonarlo. De ahí nuestro eslogan, 'Forjamos confianza'".

Desde que echó a andar la compañía en 1959 la perspectiva y los retos han ido cambiando. "En nuestros inicios, Anro se especializó en la ejecución de estructuras ligeras, pero esa visión fue cambiando poco a poco, pasando a realizar estructuras medias y pesadas en la época de los 80-90. De esta manera, y tras mudarnos a nuestras actuales instalaciones en 2001, Anro se ha consolidado como empresa líder en el mercado nacional e internacional colaborando y respondiendo a las exigencias de importantes constructoras, ingenierías y clientes finales". 

Además, durante este más de medio siglo de experiencia, la compañía ha ido diversificando la cartera de productos, llegando a tener tres unidades de negocio bien diferenciadas, estando bien enraizada su trayectoria en la provincia de Ciudad Real.

Sobre la ubicación de la compañía, Cánovas lo tiene claro. "Nuestra ubicación es privilegiada frente a otras zonas del país. Nos situamos en Tomelloso, en un punto geográfico privilegiado por sus comunicaciones con el resto de España y extranjero al estar en el centro del país y comunicados por autovías con puertos a menos de dos horas, lo que ha contribuido a que las estructuras de Anro se encuentren repartidas por todo el territorio nacional, europeo y el resto del mundo". 

Empresas como Grupo Anro hacen realidad la posibilidad de vivir en las zonas rurales de este país, descolapsando los grandes núcleos industriales, que crecen en las periferias de ciudades donde persisten problemas como la compra de vivienda, el precio del alquiler o la falta de horas para disfrutar del tiempo libre.

Se puede ser una empresa con marcado acento rural y triunfar en los grandes mercados internacionales. Esta empresa de Tomelloso, es uno de los grandes ejemplos que ofrece la provincia de Ciudad Real al mundo.