A través
del ventanal de la cafetería contemplo con gusto el revoloteo de infinidad de
nubes en un cielo demasiado grisáceo, para ser finales de junio, debe ser el
entrenamiento para la próxima tormenta; ansío que sea solo de agua porque los
sarmientos y los primeros granos de uvas son demasiado tiernos aún.
Me
sorprende Ciri con su alegre y casi musical buenas tardes, lo que me hace
volver a la realidad de nuestro encuentro cafeteril.
—Estaba
contemplando el cielo y no me gusta nada la disposición que están tomando los
nubarrones, recuerda el adagio: “Agua en San Juan Quita vino y no da pan”,
aunque ya se haya pasado la fiesta. ¿Qué tal la semana, me ha comentado un
pajarito que has estado de viaje unos días?
—Sí,
—responde mi compañero—, hemos ido mi mujer y yo a conocer el Valle de Alcudia,
nos acercamos al último pueblo de la provincia famoso por sus baños termales,
se llama Fuencaliente. A la vuelta paramos en Puertollano a tomar un café y
pasamos por la Casa de la Cultura a ver una exposición.
—¿De qué
era la exposición, pintura, dibujo, acuarela?
—No, de
una disciplina que no había visto nunca, se trata de cuadros hechos a punto de cruz,
parecían auténticos óleos, necesité acercarme mucho para poder distinguirlo. La
autora es Dolores Patón Pardina, vecina de la misma ciudad y nacida en
Villahermosa. Está teniendo un éxito extraordinario; comentaban la posibilidad
de llevarla por los pueblos más importantes de la provincia. Algunas obras las
tenía vendidas, otras eran de colecciones particulares. No pudimos resistirnos
mi esposa y yo, le compramos uno, cuando pases por casa te lo enseño, es para
quitarse el sombrero. A base de miles de puntos y de infinitos colores de hilos
consigue cuadros de una realidad impresionante.
Continúa
Ciri hablando, aunque tiene su bloc de muelle en la mesa debajo del teléfono,
hoy no lo abre para decirme que mantiene una lucha de titanes para vencer el
miedo.
—El miedo
¿a quién, al tío Diego? —le respondo en medio de una carcajada. Tiene unas
expresiones mi compañero que demasiadas veces, y eres testigo lector o lectora
amigos, que me despistan en demasía. Esta vez él no se ríe y me mira con cara
de preocupación, por lo que adopto rasgos de serenidad y me dispongo a
escucharlo.
—No me
conformo con los telediarios de una sola cadena, intento informarme con
distintas opiniones periodísticas, la conclusión es que las noticias coinciden,
evidentemente las más importantes, no así el modo.
—Lógico,
—le respondo—, ahí está la riqueza, en la variedad de opiniones y puntos de
vista, incluso en las expresiones, prioridades y tiempos para cada información.
—Lo que
quiero contrastar contigo es que hay un sustrato, de modo continuado y en
especial en una de esas cadenas, que conoces bien y que no necesito nombrar en
la que constantemente subrayan insistiendo con imágenes repetidas hasta tres y
cuatro veces mientras se lee el texto.
—De total
acuerdo contigo, compañero, —debo reconocer que hasta el momento lleva razón
Ciri—, lo que no llego a captar es el motivo por el hablabas de miedo.
—Muy
sencillo. Llegan los días de vacaciones, muchas personas sueñan con salir unos
días de asueto y solaz, llevan trabajando desde el verano pasado y han planeado
con mimo y detalle su viaje, todo está a punto…, entonces se cumple la frase
inscrita en aquel azulejo: “Hace un día extraordinario, verás como viene
alguien y lo jode”. Le das a la tele y le falta tiempo para anunciarte que,
han subido los carburantes antes del comienzo de las vacaciones; pero no es eso
solo, los hoteles han subido las tarifas un diez por ciento previendo la fuerte
demanda, aún hay más, en la playa a la que pensabas ir con tus niños y tu mujer
van ahogados cuatro desde el comienzo de junio. Y de remate: las temperaturas
alcanzarán cotas impensables hasta ahora.
—¿Y los
incendios? —apoyo al compañero—, si estamos haciendo unos esfuerzos máximos por
evitarlos y lo conseguimos, siempre habrá alguno para emitir, en el punto más
recóndito de la tierra, donde están muriendo animales salvajes y domésticos,
con coches calcinados y bomberos exhaustos.
—Quizás
soy mal pensado o se me está secando el cerebro al modo de Don Quijote, porque
veo, en el sustrato de tal tipo de noticias, una intencionalidad muy marcada.
En otras ocasiones te he comentado, compañero de tertulia, que los grandes
gobernantes del mundo no son los políticos, son intereses económicos y de poder
en manos que desconocemos, los que hacen bailar al mundo, las naciones, la
economía, las guerras, las migraciones al son de la música que ellos
interpretan.
—Con esta
perspectiva —respondo a Ciri—se comprende que el mejor modo de manipular a
millones de seres humanos es con el arma más potente: El miedo. Desde el
momento que me dejan inquieto con noticias negativas para mis intereses o mi
familia, no me preocupo de la gravedad que se cierne sobre nuestras cabezas. Al
igual que el toro entra a la capa sin reparar en el estoque que se cierne sobre
él.
—Querido
amigo —me responde— yo no sería tan drástico, aunque he comenzado diciendo que
tengo miedo y desde luego no podemos dejarnos amedrentar por lo que digan o intenten
hacernos ver.
El reloj
no para y hace rato se terminaron nuestros cafés bailando con las magdalenas,
pero no quiero que nuestra reunión termine con pesimismo, somos gente valiente
y hemos hecho frente a muchas circunstancias en nuestra vida. Se me ha ocurrido
invitarnos a una copita de brandy, aquí los hay de fábula. Le comento la idea a
Ciri, que relaja el gesto contraído, sonríe y me mira con los ojos entrecerrados
respondiendo:
—¡Se
aprueba la moción con dos votos a favor y ninguno en contra!
Dos copas
brillantes con líquido primorosamente elaborado ponen el don de color en esta
tarde tormentosa y grisácea.
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Miércoles, 28 de Mayo del 2025
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Martes, 27 de Mayo del 2025
Jueves, 29 de Mayo del 2025
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