Curioso resulta que hayamos encontrado otro medio de comunicación (y es el
tercero), esta vez publicado en 1867, cuyo mentor y editor sea un personaje
nacido en Argamasilla de Alba: Ramón Antequera Bellón, el cual ejerció como alcalde de nuestra
localidad y durante un tiempo fue secretario del Juzgado de Paz y, además de
publicar varios libros: Juicio analítico
del Quijote; Los progresistas: su política, sus banquetes, (los dos en 1864), también en su periódico comenzó a dar a conocer (1867) la novela
titulada: La Locura; que no sabemos,
pues se daba por entregas, si la finalizó. Asimismo escribió: Un rey en menor edad y La oración de la tarde. Además de los
títulos anteriores, publicó un buen número de artículos (1869-1888) sobre
política en revistas y periódicos.
Pero no solo sacó adelante el
mencionado periódico “de ilustración moral y material” titulado: La Verdad en el progreso, o Biblioteca de
Sancho; pues anteriormente, siendo alcalde, había promovido, junto al
gobernador de Ciudad Real: Enrique Cisneros, la compra del antiguo solar de los
Medrano por parte del Príncipe Sebastián de Borbón. Casa que, por tradición
secular, sitúa en su cueva preso a Cervantes y donde, en el año 1863, en
presencia de dicho Infante y un buen número de personalidades de la Real
Academia Española, la política y literatura, se inició la edición del llamado: Quijote de Rivadeneyra o Quijote de
Argamasilla.
Respecto a su familia más cercana, Ramón Antequera casó con Rosa Ayala:
matrimonio que tuvo cuatro hijos: Flora, Cayetana, Consuelo (fallecida muy
joven) y Benedicto: éste último, entre otros cargos políticos, fue Diputado y
Senador por el Partido Liberal durante varias legislaturas. Por su dedicación y
trabajo institucional y solventar en los
tribunales varios conflictos de nuestra localidad, el Ayuntamiento en pleno,
1917, año de su fallecimiento, acordó
dedicarle una de las calles principales de su lugar de origen.
La Verdad en el progreso, o Biblioteca de Sancho
Pocos datos tenemos sobre esta
publicación pagada del propio peculio de su fundador y director: fue
impresa en Madrid, calle San Gregorio, 35, por el impresor D. Ramón de Soler y
A.. En cuanto a las condiciones del periódico, Antequera, anunciaba a los
lectores y suscriptores, la promesa de escribir un viaje de don Quijote y
Sancho por todo el mundo. Asimismo, en la propaganda, el llamado periódico
avisaba, por medio de su dueño y editor, que saldría bimensualmente y, con el
fin de ser encuadernado, sólo mediría 29 centímetros.
También explicaba la propaganda, que
el mencionado ‘viaje’ de don Quijote y Sancho, le valdría al lector para conocer
“los acontecimientos del mundo, las relaciones que con ellos pudiera tener el
espíritu regenerador del Quijote, conociendo, al mismo tiempo, el ideal de este
libro: Humanidad”.
Por todo lo anterior, la correspondencia que el director recibiera sobre la
Ínsula del Progreso: de Cervantes, del caballero Quijana,
Sancho, del Licenciado y del Canónigo, más la
suma de la “Revista de teatros, literatura, artes y ciencia y cuanto notable
haya” estaría presente en las páginas de La
Verdad en el progreso. También habría variedad de poesías, novelas y
comedias, dando principio con La Oración
de la tarde. ambas escritas, ya lo hemos anotado,
por el director.
De la primera,
según explica Antequera, el héroe era Cervantes y sus principales personajes: “incluyendo
los gloriosos hechos de su vida: dándose a conocer como no se ha hecho hasta el
dia de hoy”. Y todo lo anterior era debido a los antecedentes y documentos
hallados por Antequera en sus investigaciones. Respecto a la novela de La Locura, sus héroes eran Maximiliano y
Carlota. Asimismo, las noticias de interés general, “tendrían juicios en el
periódico acerca de ellas”; también habría una sección de anuncios.
El espíritu de la publicación
Respecto al espíritu de la publicación, Antequera cree: “llene las
aspiraciones de los que a la humanidad conducir quieran”; aunque necesario era,
por la verdad del progreso “la perfección social”. En todo caso el objetivo era formar una “biblioteca de la familia
humana”. Para llevarlo a cabo se haría de forma que, cada una de sus partes, pudiera
por sí componer tomos. Lo anterior facilitaría a los suscriptores de seis meses
a un año, una gran rebaja, ya que sólo pagarían 16 reales por la compra del
libro: Juicio analítico del Quijote, el
cual se vendía a 30. Con igual
derecho podrían comprar la mencionada obra, los que hubieran sido suscriptores seis
meses o un año; aunque para recibirla la tenían que reclamar: “a la
Administración o por medio de los corresponsales”, recibiéndolo todo el
suscriptor franco de porte. Sin embargo, cuando fueran dos tomos, para
complemento de las dos obras, se regalaría “la dedicatoria, el prólogo, portada
y lista de suscriptores”.
Una novedad, para el propietario del periódico, era “la sección doctrinal y
la novela”, pues ambas llevarían láminas. De ese modo, el suscriptor, tendría
derecho a la inserción de anuncios, por solo un pago, en las tres ediciones.
Si se cumplían los anteriores logros, el periódico, según anotaba su fundador, llevaría “las condiciones de Universal”; pues teniendo reunidos los elementos necesarios, se publicarían “en latín las dos ediciones de lujo”. Los precios de las suscripciones para dichas ediciones, eran de ocho reales al mes la edición de lujo en Madrid y Provincia y sólo tres reales la económica. En el extranjero y ultramar valdría lo mismo con un aumento por el envío.
El número dos de La verdad en el progreso
En cuanto al número del periódico que hemos recuperado es la segunda
entrega del año primero y lleva fecha del sábado, 9 de noviembre de 1867.
Curioso resulta que en esta entrega ya se adopta la numeración: quizá para que
valiera la futura encuadernación en tomos; pues la página primera no lleva nº
de folio y la segunda empieza con la página 10 y correlativas terminan en el
folio 15; pues el 16, como el primero, se omite.
Los temas tratados son los siguientes: en la primera página Antequera
escribe sobre el anunciado viaje de don Quijote y Sancho, titulado: «Sección
Doctrinal» y ocupa, si tenemos en cuenta el primer folio, cuatro páginas; le
sigue una reflexión íntima, inacabada, del
propietario y director, titulada: «Distintas emociones»; la página
catorce está totalmente dedicada a la novela titulada «La Locura», con la
promesa que ‘continuará’; seguido hay otra página dedicada a «Noticias»: en
primer lugar se expone la recibida desde Francia titulada “Progreso.
Civilización”, y la segunda se titula: “Sucesos de Roma”: en ambos casos los
temas pasan por el tamiz del dueño del periódico.
La última página está dedicada a los anunciantes; aunque en este caso se
utiliza para explicar las condiciones económicas del periódico para los
suscriptores; también hay un anuncio del libro de Antequera: Juicio Analítico del Quijote y otro
anuncio de un libro que era un Compendio
de la Historia de España en Verso. Obra de don Lorenzo Campano: tan
importante obra se anuncia a 8 reales cada libro.
Este es a grandes rasgos el contenido del unipersonal medio de comunicación del último tercio del s. XIX, titulado: La Verdad en el progreso, o Biblioteca de Sancho: un periódico de Ilustración moral y material, del que no teníamos noticias y no se sabía hubiera sido publicado.
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Miércoles, 8 de Enero del 2025
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Jueves, 9 de Enero del 2025
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