El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido a que en la próxima legislatura, la administración autonómica destinará más de 100 millones de euros en inversiones para nuevos regadíos o mejorar los actuales.

García-Page, que ha presidido hoy en Hellín el acto de presentación de los nuevos decretos de interés regional de las zonas regables de las pedanías de Agramón y Cancarix, ha asegurado que el Gobierno regional también reclamará inversiones al Estado, pero ha resaltado que el Ejecutivo castellanomanchego pondrá "dinero de su bolsillo para que no digan" que la región no realiza inversiones en materia de regadío.

Sin embargo, ha defendido que Castilla-La Mancha es la segunda región que más utiliza el riego por goteo, es decir, que utiliza el agua "con eficacia, no tirándola".

Además, en alusión al trasvase Tajo-Segura y a las declaraciones del vicepresidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS), José Antonio Andújar, sobre la compensación económica que pagan por el agua del trasvase, se ha mostrado contrario a estas derivaciones de agua, porque "se demuestra que con el agua de aquí se especula en otros sitios".

"Hay quien la utiliza para mercadear. Con el agua de esta tierra se ha hecho mucho negocio y se han desarrollado miles de hectáreas de regadío ilegales", ha denunciado García-Page, que ha aseverado que como presidente castellanomanchego le duele que estos mismos regantes digan "que pagan compensaciones", porque "el agua que se ha ido vale 1.500 veces más que las cuatro perras con las que han querido callar bocas".