El carrilero se muestra incansable

Sube y baja la banda

Es el medio centro Quijote

Son los laterales más Panza.

Y el extremo un ultra que volea

Un rayo que no descansa,

Hombre abierto, junto a la línea

Centra balones de esperanza.

Y arriba, el delantero

Siempre dispuesto, con la caña,

Si es por alto, con la cabeza,

Y por bajo, su pierna dispara.

Es el once un ejercito

Una organizada banda

Bajo un entrenador inquieto

Un experto de la táctica

Un militar que exige

Que gesticula y que manda

A los once al campo

Y los de más a la banda

A sentarse en el banquillo

Sufre la testa, la pierna relaja

Mirando al míster

Soñando la esperanza

De salir a calentar

Y recibir la llamada

Para que llegue el cambio

En el partido y la chanza.

Y como en fuera de juego

El árbitro canta

Con su sirena en la boca

Infracciones y faltas

El domador de jugadores

Dentro de la verde jaula,

El director de fierezas

Con negro silbato narra

La vida de la contienda

Bajo excitantes miradas.

IV

Sueños eternos de niños

Futbolista de profesión

Emulando a Maradona

Pegado al pie el balón

Mientras Pelé en el aire

Remata de voleón.

Cruyff corre con estilo

Dribla al jugador

Y la saeta rubia

Aprovecha la ocasión

Y le dice al pibe Messi

¡Qué bueno sos vos!

Gol de Zarra en blanco y negro

Una victoria pasional.

Marca Marcelino a los rusos

Orgullo patrio nacional

De una vida en blanco y negro

De un oscuro general.

Vimos un mundo de color

Cuando ganamos el mundial

Gol de Iniesta el manchego

Nuevo santo al pastoral.

Si eres tu viejo deporte inglés

Jugador por once bailarines

Teutones de regio porte

Brasileiros malabaristas

Españoles de tiqui taca

pibes héroes y villanos

bajitos, boludos, enanos

que llenaron la Bombonera

y entre aullidos la incendiaron

de saetas rubias, de pelusas

y pulgas que saltaron

la banca alemana

como hicieron sus hermanos

Uruguay de mi vida

Solo habrá un Maracanazo.