Opinión

Efemérides: Antoine de Saint Exupéry

María Remedios Juanes | Miércoles, 31 de Julio del 2024
{{Imagen.Descripcion}}

Tal día como hoy, un 31 de julio de 1944, a los cuarenta y cuatro años, murió Antoine de Saint Exupéry, el autor que escribió El principito y nos dejó un legado que ha pasado a la posteridad. Todavía permanecen vigentes los temas que propone en este magnífico libro que les invito a recordar y volver a leer.

Antoine de Saint Exupéry nació el 29 de junio de 1900, en Lyon. Fue comandante y perteneció al Ejército del Aire y del Espacio. Destacó en el género autobiográfico, el ensayo, artículos y la literatura infantil. Además formó parte de la Sociedad de Poetas Franceses. Se dedicaba a transportar el correo entre Toulouse y las colonias francesas. Se casó con la millonaria salvadoreña Consuelo Suncín y también hizo reportajes sobre la Indochina Francesa (hoy Vietnam), Moscú y sobre España. En 1944, fue destinado a Córcega en una unidad de reconocimiento fotográfico del frente alemán en los prolegómenos del desembarco aliado en Provenza. El 31 de julio de 1944, a las 8:45 horas, Saint-Exupéry falleció en un accidente de avión, en Marsella. Han habido muchas incógnitas alrededor de su muerte.


Es increíble la capacidad que tuvo Antoine de Saint Exupéry de contemplar a través de  los ojos de un niño, todo aquello, sin valor aparente, que nos resulta tan difícil de ver a los adultos. El propio autor fue quién diseñó todas las ilustraciones de este maravilloso libro, el cual ha tenido muchas adaptaciones en audios, libros, teatros y películas alrededor del mundo. ¿Sabían que fue escrito durante la segunda Guerra Mundial, en 1943 y que además lo escribió en Nueva York?. Pues sí, concretamente en Northport, Long Island, donde Antoine de Saint Exupéry vivió desde 1940 hasta 1943, tras huir de su casa durante la Segunda Guerra Mundial.

Hoy en día, desgraciadamente, la historia se repite, seguimos en guerra en muchos puntos del mundo y lo que es peor, sin resolver. Así, que les animo a reflexionar y les dejo con algunas de las frases más emblemáticas del Principito (Le Petit Prince) para leerlas y dejar que calen en nuestra alma. Seguramente que Antoine escribió esta obra magistral consciente del periodo de entre guerras que había y suponiendo que podría contribuir a traer la paz.

   “Todas las personas mayores han sido, primero, niños. Pero son pocas las que lo recuerdan”.

  “ Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos”.

 “ Tengo miedo de herir el corazón de alguien. - ¿Por qué?- Porque sé cómo duele.

“ Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo”.

Como curiosidades, me gustaría citar un par de ellas. La primera es que existe una escultura de bronce del principito en un rincón  de Manhattan donde se exhibe para que la gente no se olvide de este entrañable personaje de la literatura francesa. Mide 1,20 y está sentado en un banco de la calle. Además, sus manuscritos y  dibujos originales se encuentran en la Morgan Library and Museum, ubicada a solo unos kilómetros de distancia.

 El Principito

Otra anécdota nos lleva a España, donde Antoine de Saint Exupéry, en una de sus visitas a España tuvo que aterrizar en los terrenos donde ahora mismo se encuentra ubicada la Universidad de San Vicente del Raspeig, en Alicante. Lo cierto es que quedó tan impresionado por Alicante que  llegó a compararlo con los cuentos de Las mil y una noche.

Muchos de nosotros recordaremos un poco aquella travesía por los siete planetas diferentes que el Principito viajó. En los cuales siempre encontraba personajes insatisfechos y demasiado ocupados en sus asuntos, se refería a los adultos, quienes eran “incapaces de ver lo esencial a los ojos”. Los temas que trata son la soledad, el amor, la pérdida humana aunque donde verdaderamente profundiza es en el valor de la amistad.

La biografía de Antoine Saint de Exupéry es la de un viajero incansable quien disfrutaba planeando con su avión por todo el mundo, surcando cielos y viviendo nuevas experiencias al igual que el personaje de su Principito. Murió haciendo justamente lo que más amaba: viajar por el mundo. De esta forma, su vida y su obra nos dejan una hermosa metáfora, la de ser viajeros eternos en busca de lo esencial. Y así, en la inmensidad del tiempo, la voz del Principito, desde las estrellas nos sigue invitando a ver con los ojos del corazón. 

 

María Remedios Juanes

1674 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}