La Asociación de Catadores de Castilla-La Mancha presentaba hace unos días la primera liga regional de catadores en la que cuentan con la colaboración del Consejo Regulador La Mancha. Su presidenta, María Victoria Jiménez comenta a Lanza que este proyecto “pionero en la región” surgió al darse cuenta que los concursos de catadores en los que participaban eran aislados, sin conexión entre sí y desde la asociación han visto la necesidad de conectarlos y fomentar la creación de otros nuevos en la región “porque es una forma de crear cultura del vino y atraer participantes de otras zonas del país para que conozcan nuestros vinos”.

Un campeonato que no está dirigido a personas con formación especializada, sino que esta abierto a cualquier aficionado que quiera disfrutar y aprender. La presidenta de la asociación explica que en este tipo de concursos es indiferente tener más o menos conocimientos porque “simplemente hay que estar muy atentos a tus percepciones”. Curiosamente, añade, hay veces que los que no son profesionales quedan mejor posicionados que los que sí lo son, por lo que “no hay que ser un experto para participar”.

En su primera temporada, la liga contará con cinco pruebas en el que los veinte mejores llegarán a la final que será el 1 de diciembre en una ubicación que aún está por determinar. Uno de los requisitos será haber participado en la mitad más uno de los concursos adheridos a la liga e identificados con el logotipo de esta.

Los tres primeros clasificados, tal y como se explicó en la presentación de la liga, en la prueba final tendrán la oportunidad de recibir, como complemento al premio, una formación de iniciación dentro del panel de catadores profesional de la Denominación de Origen La Mancha ( pruebas de acceso y primer entrenamiento especifico), único acreditado por la ENAC en Castilla-La Mancha.

Calendario de la primera liga de catadores

Hasta la fecha el calendario arranca el 18 de agosto con el concurso de catadores que organiza Bodegas Símbolo de Campo de Criptana, a las que se unirán el 6 octubre en Alcázar de San Juan, seguido por el que organiza el Ayuntamiento de Tomelloso a mediados de octubre. El siguiente seria el 10 de noviembre en Campo de Criptana de nuevo, pero en esta ocasión en la vinícola del Carmen y finalizaría el 17 de noviembre en Villarrubia de los Ojos con el organizado por el grupo Vidasol.

Un calendario ampliable, ya que ahora mismo, hay fechas disponibles en septiembre por lo que la presidenta de la asociación regional de catadores invitaba a ponerse en contacto con ellos por si alguna entidad organizadora como bodegas, ayuntamientos u otras asociaciones de catadores “quiere organizar algún concurso y así poder entrar en esta primera edición”.

Esta abierto también a otros consejos reguladores, aunque en principio se suscriba a la zona de La Mancha, porque la idea, explica Jiménez es en futuras ediciones se amplíe a otras provincias y a otros Consejos reguladores y Denominaciones de Origen. “El objetivo es que en nuevas ediciones se vayan sumando bodegas del resto de la región y vayamos consiguiendo incluso una fase intermedia provincial”.

La Asociación de Catadores de Castilla-La Mancha

La Asociación de Catadores de Castilla-La Mancha es una asociación muy joven, se constituyó como tal a mediados de 2023 en Tomelloso, pero con mucha inquietud ya que en su apenas un año de vida ha desarrollado multitud de iniciativas siendo la última esta liga regional de catadores.

Una asociación sin animo de lucro que empezó con el vino, pero que fueron descubriendo que entrenando los sentidos se perciben el resto de alimentos de forma mucho más adecuada, más saludable. “Surge de manera progresiva, primero con el vino y después se hizo extensivo a otros productos como el aceite, el melón, a todos los productos de la región”, afirma Jiménez.

Y es que su objetivo es fomentar las catas para realizar un consumo más saludable y basado en los productos de calidad que existen en la región y que hacen extensivos a otras regiones de España.