A Bernabé Blanco Lara, el Viñador de Honor de la Feria del 2024 le caben muchos apelativos y todos son buenos. Hombre trabajador, extremadamente prudente, empático, clarividente en sus planteamientos, comprometido, tenaz perseguidor de cualquier meta por difícil que parezca, educado siempre y con esa sencillez y sentido común que siempre le acompañan. El director gerente de AFAS ha sido un hombre clave en una entidad a la que se ha entregado en cuerpo y alma.  La consecuencia ha sido el crecimiento de una entidad social modélica que presta un gran servicio a los usuarios, genera numerosos puestos de trabajo y es todo un referente en el sector. A pocos días de esa Gala de Viñadores donde recibirá su merecido galardón, La Voz de Tomelloso ha hablado con un hombre que, como descubrirán nuestros lectores en esta entrevista, se muestra muy agradecido con el reconocimiento.  

-¿Qué supone para usted la distinción de Viñador de Honor?

- Es complicado explicar con palabras lo que supone para mí este reconocimiento. Son unas distinciones a las que les tengo un grandísimo respeto y cariño ya que fue Ramón González quien las creó en la legislatura del 95 al 99 en la que yo tuve el auténtico privilegio de estar con él en el gabinete de Alcaldía. Por ello, puedo decir que conozco bien la filosofía y el espíritu que Ramón quiso darle a los Viñadores, y que, hoy, veintisiete años después, sea yo quien recibe el Viñador de Honor es algo increíble para mí. Estoy muy agradecido y muy feliz por este reconocimiento tan especial.

-Coge el testigo de una persona tan conocida y apreciada como José Luis Albiñana…

-Supone un auténtico orgullo, de verdad. José Luis es un auténtico referente en Tomelloso, casi me atrevería a decir que desde que era niño, y de ahí el merecido reconocimiento de Viñador de Honor que recibió el año pasado. Él, y el resto de Viñadores que han sido distinguidos en todas las ediciones anteriores,  hacen que recibir este reconocimiento signifique también para mí una responsabilidad enorme y me compromete a seguir llevando  el nombre de Tomelloso allá por donde vaya.

-Su trayectoria está íntimamente ligada a AFAS, donde usted ha crecido personal y profesionalmente ¿no es así?

-AFAS ha sido todo para mí en lo personal y en lo profesional. Son ya 25 años al frente de la gerencia de una asociación de la que todos los tomelloseros debemos sentirnos muy orgullosos. Una entidad que lleva trabajando 47  años por la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Una entidad que ha crecido, que sigue creciendo y que, con rotundidad y sin temor a equivocarme, puedo decir que es referente a nivel nacional y que está a la vanguardia de todo lo que tiene que ver con la prestación de apoyos a las personas con discapacidad y a sus familias.

-Cuando echa una mirada atrás a todo lo realizado ¿con qué se queda?

-Me quedo con muchas cosas. Me quedo con la gran escuela y la gran formación que supuso para mí los más de 20 años que dediqué al baloncesto en Tomelloso, como jugador, entrenador, monitor, director de escuela, presidente del Club… Me quedo también con mi etapa laboral en el Ayuntamiento en la que tengo que destacar una persona por encima de todas, mi gran amigo Ramón González. Y me quedo también, por supuesto, con todo lo que ha aportado el ámbito de la discapacidad en mi vida gracias a AFAS.

-Y se ha implicado también en una organización de ámbito nacional…

-En efecto. Durante muchos años he estado vinculado al ámbito patronal. Y, por este motivo, durante 8 años he tenido la suerte de presidir AEDIS, que es la patronal nacional de la discapacidad intelectual. Ocho años de un trabajo muy intenso, que además tenía que compaginar con mi labor en AFAS, pero que también me han permitido conocer a mucha gente, recorrer toda España y mantener encuentros y reuniones a los más altos niveles.

-Hay un debate muy latente sobre los servicios sociales, sobre todo en lo relacionado con la financiación ¿cuál debe ser el camino?

-Es un problema muy importante el de la financiación de los servicios sociales. No es de fácil solución, por mucho que todos tengamos una receta mágica para remediarlo. No se puede solucionar de la noche a la mañana, pero sí se pueden ir poniendo bases firmes por parte de las diferentes administraciones. En el caso de entidades del Tercer Sector sin ánimo de lucro, como es AFAS, se hace muy necesario y urgente cambiar el modelo de colaboración que actualmente existe con la Administración. Hay que avanzar hacia  un modelo de concierto social más flexible que garantice estabilidad desde todos los puntos de vista en las entidades sociales.

-¿En qué proyectos trabaja actualmente?

-En AFAS no paramos nunca. Siempre tenemos proyectos en mente o en ejecución. Y quizás ese sea el secreto del éxito de esta maravillosa organización. Ahora estamos inmersos en seguir avanzando en mejorar la coordinación con sanidad y educación para dar mejor servicio a niños y niñas con trastorno del espectro autista. Seguimos avanzando en procesos de mejora en el ámbito del alojamiento para personas con discapacidad, lo que se conoce como desinstitucionalización, es decir, que personas con discapacidad que viven en Residencias pasen a vivir en casas en la propia comunidad, con independencia de su grado de discapacidad. Hemos puesto en marcha un servicio de Respiro Familiar….Y otros muchos proyectos más que ya se irán conociendo poco a poco.

-¿Dedicará el premio a alguien en especial?

-Evidentemente a mi familia, por todo el apoyo que siempre me ha dado y me da. A mis compañeros de trabajo, a los que he tenido y a los que tengo. A AFAS, por supuesto. Y en especial, a mi gran amigo, y yo diría que hermano, Ramón González.