Tomelloso

En Notas Violetas llegó al Café de la Glorieta y recordó el genio de Francisco Umbral

El grupo colector celebró este jueves una nueva velada literaria

Francisco Navarro | Viernes, 23 de Agosto del 2024
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De Valladolid, que entonces era “provincias”, regresaba en 1961 Francisco Umbral a Madrid —donde nació en 1932— recalando el parnaso cosmopolita que entonces era el Café Gijón. Un local, hay que decirlo, que ya habían tomado como propio los nuestros, especialmente García Pavón (Pacopavón para el autor de Mortal y rosa). Esa llegada al centenario local de Recoletos, plasmado en un relato, le sirvió a escritor para ganar el Premio de Narrativa de la Fiesta de las Letras de Tomelloso. Ese fue el principio de su relación con nuestra ciudad; “hay un fatidismo bueno que me devuelve siempre a Tomelloso” dice en el prólogo de “Se llama Tomelloso”.

Este jueves, con la Feria y Fiestas de Tomelloso a punto, fue la noche en la que el grupo colector “En Notas Violetas” llegó (volvió como Benet a Región y Umbral a Tomelloso) al Café de la Glorieta en una nueva velada literaria y solidaria. Umbral, Tomelloso y la Fiesta de las Letras (da igual el orden) estuvieron presentes en un acto en apoyo de la Asociación de Inclusión de las Personas con Autismo, AIPA, y de TEAcompaño CLM, colectivo al que se le hizo entrega de un libro. La velada contó con una exposición de obra gráfica de Adela Cabañas. Hubo sorteos —una lámina de Adela, libros de Umbral o de la Fiestas de las Letras, entre otros— e imposición de bandas violetas con el texto, “Leyente de honor”.

Encarna Cabañas, espíritu incansable de “En Notas Violetas”, hizo de maestra de ceremonias. Recordó la figura de Umbral, alguien “poseído por los demonios de la escritura” y explicó que en el cartel del encuentro lucía un dibujo de su recordado hermano José Luis Cabañas —hace ya cinco años de su muerte— dedicado a un camarero del Gijón. Participaron en el acto la concejala de Cultura, Inés Losa; la de Juventud, Carmen López y la directora de la Biblioteca, Carmen Labrador.

Junto a Encarna Cabañas, Francisco Navarro, Cecilia Villaescusa, Francisco Javier García, Pedro Ortiz, Isabel Sánchez, Tomás García, Pili Navarro, Rocío Díaz, Pilar Valentín, María Moreno, Nuria Moraga, María José López, Ana Jiménez, Luis Ballesteros y Cristina Marín, leyeron el pregón de la Fiesta de la Vendimia de 1970; “La noche en que llegué al Café Gijón”; un fragmento de “Teléfono y botella de ginebra inglesa”; el acta de la XI Fiesta de las Letras; “El cronista de sí mismo”, de Fernando Fernán Gómez; “Autorretrato”, “La máquina de escribir” y “Cuchillo en el tiempo”.

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