La fundación, además, instaló un mercadillo de artesanía keniana, en el que se pudieron adquirir piezas auténticas y únicas. Los artículos han sido realizados por mujeres a las que atiende la ONG a través de microcréditos. La presidenta de Kirira, Estrella Giménez, señalaba que los beneficios de las ventas, tanto de la exposición como del mercadillo, se destinarán íntegramente a la Fundación. Estos fondos ayudarán a la lucha contra la mutilación genital femenina y otras formas de violencia de género, apoyando el trabajo de la fundación en la mejora de la vida de niñas y mujeres.

Una experiencia enriquecedora

Como saben nuestros lectores, siete voluntarios —cuatro de Tomelloso—, han visitado Kenia para conocer los proyectos de Fundación Kirira. Una misión multidisciplinar que ha contado con el fisioterapeuta, José María Belló; la responsable de un centro de fitness, Ana Belén Serrano; el filósofo, Alonso Sánchez y el fotógrafo, Javier Carrión. Junto a ellos han participado dos voluntarios de Madrid y otro de Albacete en una expedición que se ha desarrollado entre el 23 de julio y el 14 de agosto. En Kenia visitaron los proyectos de la ONGD en las zonas de Tharaka, Tangulbei y Kuria.

En ese sentido, Estrella Giménez —que daba las gracias a El Rinconcito por su constante generosidad— mostraba su alegría dado que “con ellos se reciben nuevos impulsos”. Es muy importante “que más gente vea in situ lo que hacemos, no somos capaces muchas veces de proyectar aquí la cantidad de trabajo que llevamos a cabo y a tantas personas como se llega”.  

Aseguraba José María Belló durante la inauguración de “Colores de Kenia”, que han sido unas jornadas muy intensas en la que han conocido las campañas que lleva a cabo Fundación Kirira en esas zonas “visitamos colegios, clubes antiablación, participamos en la inauguración de aularios promovidos por la ONGD”. Unas infraestructuras, señalaba el fisioterapeuta tomellosero “que ha permitido mejorar la calidad de vida de muchas personas”. Y es que, apuntaba Belló los apadrinamientos de Kirira “permiten a muchas chicas continuar su educación. Por medio de la educación se evitan los matrimonios prematuros y la mutilación genital femenina.

José María Belló ha recibido en este viaje “una lección de vida. No venden pena, son felices; nos hemos encontrado con gente muy trabajadora. La gente intentaba compartir un rato de conversación con los ‘mzungu’, los hombres blancos en suajili”. Destaca el voluntario que en el viaje han conocido a “gente increíble” y hemos podido conocer “los proyectos que lleva a cabo Fundación Kirira en aquella zona y lo querida que es la organización por lo mucho que han ayudado a las familias”. La estancia de veintidós días en Kenia “se nos ha pasado muy rápido, pero ha sido muy enriquecedora”.