Ante el anuncio de la corrida de feria del presente año, con toros de la
ganadería salmantina de Montalvo y los diestros Morante de la Puebla, Talavante
y Tomás Rufo, nos ha parecido oportuno recordar, como en años anteriores, lo
que hace un siglo constituyó la feria taurina tomellosera.
Tras la novillada
celebrada el 13 de mayo de 1924, en la que se lidiaron cuatro novillos de
Santos, para Enrique Ferrer, “Dionense”
y Gasparito, que salieron a hombros tras cortar una oreja cada uno, llegó
la feria de ese año con festejos taurinos los días 11 y 12 de septiembre. Una
corrida y una charlotada.
El 11 de septiembre, después de la gran diana por la banda del Regimiento Inmemorial del Rey y concierto en el real de la feria, a las cinco de la tarde, se lidiaron seis toros de Hijos de Pérez de la Concha, por los diestros madrileños Emilio Méndez (1897-1974), Antonio Márquez (1899- 1988), marido de Concha Piquer, padre de Concha Márquez Piquer y luego apoderado de su yerno Curro Romero, y José Paradas (1899-1951), con sus correspondientes cuadrillas.
Según la escueta crónica
de la corrida ofrecida por El Debate, 1924 septiembre 12, los toros de Pérez de
la Concha fueron grandes y poderosos. Méndez quedó superiormente y contó una
oreja. En un colosal par de banderillas resultó con un puntazo en el pecho.
Márquez cortó la oreja en ambos toros. Paradas estuvo colosal, y resultó cogido
dos veces. En la última sufrió una distensión en la rodilla.
Con más amplitud, La Libertad, 1924 septiembre 13, coinincidía
en que los toros de Pérez de la Concha fueron grandes y de poder. En el
primero, Emilio Méndez lanceó por verónicas ceñido y mandando bien, reaslizando una faena de cerca
y eficaz para dominar a un toro difícil para después de dos pinchazos buenos,
despacharlo con media lagartijera por lo que obtuvo ovación y oreja. En el
cuarto, muletea valiente y adornado y da un pinchazo y una estocada superior
que le vale una ovaciín y la segunda oreja.
Márquez, en el
segundo, primero de su lote, realiza una faena confiada y con adornos y
entrando bien a matar da una estocada que mata. Ovación. (Este cronista no le concede
la oreja) En el quinto, muletea de cerca y adornado y entrando bien a matar, da
una estocada en lo alto cosechando ovación y oreja.
Y Paradas que para el
primer reportero estuvo colosal, según éste, en el tercero hizo una faena
lucida para una estocada buena con ovación y en el sexto realizó una faena
valiente y artística que es aplaudida y entrando recto cobra una estocada muy
buena que le vale ovación y oreja. Ello después de haber sido derribado al
lancear y sufrir un pisotón en la rodilla de la que fue curado en la enfermería
donde le diagnosticaron una distensión ligamentosa que le produjo una fuerte
inflamación, que le impedirá torear durante varios días.
También Emilio Méndez fue curado de un puntazo corrido en el
pecho que le causó su segundo toro al entrar a matar, no, como dice el anterior
cronista al poner un colosal par de banderillas.
Y el día 12, a las
seis de la tarde, se celebró una charlotada por los auténticos Charlot´s,
Chisopa y sus Botones qjue lidiaron cuatro novillos de la albaceteña ganadería
de don Sabino Flores.
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Martes, 19 de Noviembre del 2024
Jueves, 21 de Noviembre del 2024
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