Mil cuatrocientos espectadores disfrutaron de un concierto magnífico de Taburete. Se había asomado antes a la provincia en lugares como Ciudad Real, Criptana y Manzanares, pero nunca había hecho parada en Tomelloso. Por fin lo hizo este jueves, después de coger fuerzas con las universales pizzas de Marquinetti, para cautivar a un público entregado de principio a fin con temas como “México DF”, con exhibición del trompetista Patxi Urchegui; “Me voy”, una de las favoritas del cantante; “Entre tus piernas”  Sin importar el tiempo, Hasta el amanecer, Se va mi vida entre tus piernas, "Mariposas", “Sirenas”, “Kaiserlautern”, “ Amos delPiano Bar”, o algún tema de amor en las que el pop se aviene de la mejor manera posible con el pop-rock, el pop-indie y otros géneros. Que el escenario cambiara de color a cada momento era una buena metáfora para incidir en ese carácter camaleónico del grupo.

Todas las canciones las acompañó un público exclente, ya fuera entonando los estribillos, dando palmas o bailando sin parar. Notaron esa buena química los componentes de la banda que se sintieron muy a gusto en la hora y media que duró el concierto, con Willy haciendo una exhibición de voz en el último tema y hasta arrancándose a capela como un flamenco para delirio del respetable que aplaudió a rabia a este genial y poliédrico grupo que todavía tiene mucho y bueno que ofrecer. Inmensos estuvieron también los guitarristas, el batería, el bajo y el pianista, con mención especial para el guitarrista y coros, Antón Carreño, que en muchos temas tomó la iniciativa.

Hizo bien Willy en arremeter contra aquellos lejanos francotiradores que intentaban derribar al grupo en sus inicios: lo de Taburete no era ninguna broma.