Las seis extrabajadoras del McDonald’s de Puertollano de mediana edad y del equipo de la gerencia de hamburguesería en 2019, cuando tenían una antigüedad de dieciocho-veinte años, han conseguido que la justicia reconozca que sufrieron acoso laboral por parte de su jefe, T.G.G., en una sentencia del juzgado de lo Penal 1 de Ciudad Real que han conocido este martes.

La sentencia condena a T.G.G., dueño de dos McDonal’s más en Ciudad Real capital y un tercero en Valdepeñas, a diez meses de prisión por un delito de acoso laboral del artículo 173.1 del Código Penal. Impone una indemnización de 4.000 euros por daños morales para cada una de las trabajadoras y que el acusado abone las costas procesales.

“A la vista de estos postulados y teniendo en cuenta el presente caso y las consecuencias que del relato de hechos se derivan, y de las conclusiones de los informes psicosociales, se deduce que existe base suficiente para entender producido el daño moral y que el mismo sea resarcible”, dice textualmente el fallo del magistrado Jesús Miguel Moreno.

La sentencia todavía no es firme, el acusado dispone de diez días para plantear su recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real.

“La sentencia recoge todos los comportamientos denunciados”

“Estoy satisfecha sobre todo porque la sentencia recoge como hechos probados todos y cada uno de los hechos y comportamientos denunciados por cada una de las chicas. Todos los hechos denunciados son constitutivos de un delito de acoso laboral”, asegura Virginia Vilreales, la abogada de las denunciantes, a las que representó en el juicio, celebrado a mitad de junio de este año. La fiscalía pidió la libre absolución con las mismas pruebas, de ahí la dificultad.

“Por fin se ha hecho justicia”

Vilreales cuenta que las extrabajadoras, muy tocadas por lo que vivieron, han recibido el fallo sin hacer preguntas, “todas me han dicho que por fin se ha hecho justicia”. Esta parte pretendía que T.G.G. fuera condenado a la pena más alta por acoso laboral, dos años, “el juez le impone la mitad”, en un caso que llevan peleando desde finales del año 2020.

“Ojalá que está sentencia sirva para visibilizar que no sean normales ciertas actitudes en el ámbito laboral”, subraya la abogada de A.I.M.M., M.J.S.G., M.C.R.V., C.M.V., A.S.R. y A.S.R.

La sentencia reconoce el acoso laboral para que dejaran el empleo

La sentencia reconoce como hechos probados que las seis, que fueron despedidas tras darse de baja por motivos psicológicos prácticamente a la vez (en febrero de 2020), sufrieron acoso laboral entre octubre de 2019 y febrero de 2020. También que el acusado “empezó a mostrar un comportamiento dirigido a conseguir el abandono voluntario de sus respectivos empleos” a partir de agosto de 2019.

“A mí me acosó en todos los turnos, estaba tres pasos de mí las ocho horas de mis turnos haciéndome ver que no valía para nada”, declaró una de las denunciantes en el juicio. Esta exempleada se quebró quebrado durante su declaración intentando explicar cómo se sintió y cómo se siente: “A día de hoy respiro, pero no tengo vida”.

Octubre de 2019: “Empezó a ir a saco a por nosotras”

Su caso es similar al de las otras cinco. Empleada de McDonald’s en Puertollano casi desde que abrió (trabajó veintidós años y medio), los últimos dos y medio con el nuevo franquiciado, el acusado T.G.G. Al principio su actitud hacia ellas fue normal, según dicen, pero la situación cambió cuando en octubre de 2019 se reubicaron en nuevas instalaciones, “se ve que no le salieron las cuentas y empezó a ir a saco a por nosotras”, dijeron y la sentencia considera probado.

A estas seis mujeres, con algún matiz, empezó a decirles que “se les pasaba el arroz”, que no encontrarían otro trabajo. El caso de M.C.R.V. fue especialmente hiriente. Asegura que cuando organizaba los turnos su jefe se ponía a su lado diciéndole lo que hacía mal o “no tienes ni puta idea” constantemente.

“La trabajadora mejor pagada de McDonald’s España”

También le recordaba “que era la trabajadora mejor pagada de todos los McDonald’s de España”, o la menospreciaba obviando su nombre para dirigirse a ella con un “Hola, cocina”, si estaba trabajando en ese servicio cuando llegaba. Esta empleada, como el resto, sigue en terapia psicológica y no ha buscado más trabajo en la hostelería, se siente incapaz. Desde el despido (noviembre de 2020) y de baja laboral, ha intentado reconducir su actividad laboral a otros ámbitos, pero sigue pensando que no sirve para nada. “Antes dormía perfectamente, ahora tengo que tomar varias pastillas”.

Las otras exempleadas testificaron más o menos lo mismo sobre la presunta actitud del acusado que consideran “despótica” y “vejatoria”.

A una encargada le propuso bajarse el sueldo un 10%

La exencargada A.I.M.M., que se dio de baja tras sufrir varios ataques de ansiedad en febrero de 2020, con veintitrés años de antigüedad en la franquicia, relató que le propuso bajarse el sueldo un 10%, o si no la echaba (le dio tres meses para pensarlo). También que entre octubre de 2019 y febrero de 2020 el acusado llevó a personas del McDonald’s de Ciudad Real a Puertollano para hacer el mismo trabajo que hacía ella, algo que repitió con otras encargadas, como para demostrarles que esos encargados ‘bis’ sí hacían bien las cosas.

“Veía su coche y me temblaban las piernas”

Aseguran que los ataques excedieron lo laboral. “Solía decirnos que no entendía qué habían visto nuestros maridos en nosotras y a otra compañera que no fuera maquillada”. “Pasamos mucho miedo, yo veía su coche llegar y me temblaban las piernas”, han testificado otra denunciante.

Tienen una sentencia por despido improcedente del McDonal’s

Las denunciantes de este caso tienen una sentencia favorable previa por despido improcedente, pero no podían dejar pasar por alto el hostigamiento que sufrieron para que se fueran de la empresa o se rebajaran el sueldo porque sus salarios le salían caros al dueño, según contaron en el juicio.