“Ante vosotros se halla el primer número de Voz de
Tomelloso, para que lo juzguéis, aprobándolo o censurándolo, según vuestro
criterio. (…) Es nuestro deseo que, tal y como su nombre indica, sea el sentir
de nuestra ciudad. Queremos que el alma grande o pequeña que toda comunidad
tiene, se manifieste a todos a través del periódico; él debe ser nuestro amigo,
nuestro confidente, el escape de nuestras emociones, de nuestros sueños”. Así
decía en uno de sus párrafos el “Ofrecimiento al pueblo de Tomelloso”, el
artículo que a modo de editorial y presentación —ilustrado con una imagen de la
Virgen de las Viñas— ocupaba la primera plana del primer número de Voz de
Tomelloso el 2 de octubre de 1964. Y es que, hace hoy sesenta años, salía a la calle
el primer número del periódico fundado por una persona que amó a su ciudad, a
Tomelloso, como pocas: Clemente Cuesta Santandreu.
Cuesta fue un verdadero prohombre que se mantuvo décadas en
primera línea de la política y la sociedad de la ciudad que lo vio nacer.
Abogado, bodeguero, fue concejal en 1961, presidente de la Hermandad de la
Virgen de las Viñas en 1968, y Juez de Paz en 1976. Fue alcalde de Tomelloso
desde 1979 a 1973; en 2009 es distinguido como Viñador de Honor. Fallecía el 6
de noviembre de 2023; una calle de Tomelloso lleva su nombre.
Buena presencia en la sociedad tomellosera
Explicaba Clemente Cuesta en la aparición de La Voz de
Tomelloso, el 1 de diciembre de 2017, que cogió el testigo de Luz de Tomelloso,
periódico fundado por su suegro. Nos
confesaba en aquel encuentro —en el que nos cedió generosamente el nombre de
nuestra cabecera— que la publicación que dirigió hasta 1967 “logró tener una
buena presencia en la sociedad tomellosera, pues contábamos con bastantes
suscriptores y la gente nos enviaba sus cartas, opiniones y colaboraciones”.
Además de Celemnte Cuesta forman el equipo de redacción, Ramón Serrano García,
Santiago González Laguna, José Luis Albiñana, Manuel Cereijo, Antonio Gómez,
Sebastián López y Pablo Villena Correas. Colaboran con el quincenal, Eladio
Cabañero, José López Martínez, Francisco Pérez Fernández, Blas Camacho, Miguel
Palacios, Vicente Cano, Dionisio González Ropero o García Pavón entre otros.
Este miércoles conmemorativo hemos querido recordar el LX Aniversario
de nuestra alma mater tomando un café con dos de aquellos colaboradores, Ramón
Serrano y José Luis Albiñana. Una charla que ha servido de homenaje a Clemente
Cuesta y al periodismo local, necesario y poco reconocido, que es posible
gracias a que personas valientes como Clemente Cuesta y tantos otros arriesgan
su hacienda y su prestigio.
Clemente estaba muy orgulloso de haber creado, editado y
mantenido Voz de Tomelloso
Ramón Serrano García apunta que Voz de Tomelloso “fue una novedad en la vida local que entonces era un tanto aburrida”. Su labor no solo era de escribir, ya lo había hecho en Lanza, “tenía que organizar, administrar y buscar anunciantes”. Desde el primer número Serrano firmaba una sección de entrevistas que llamó “Tomelloso agradecido”. Por ella pasaron “personas de muy alta categoría que habían estado en Tomelloso, José Alcázar, el secretario del Ayuntamiento; José Jiménez Candelas, el delegado del trigo; Antonio Vázquez Campos, el notario… y tanto y tantos más”.
El domicilio social estaba en la bodega de Clemente Cuesta,
apunta Serrano. Todos los que hacían Voz de Tomelloso tenían otras ocupaciones
y “robándole tiempo al descanso” sacaron adelante el proyecto. “Era una ilusión
el que Tomelloso tuviese un periódico suyo, un orgullo”. Ramón Serrano no
recuerda que durante su andadura tuviesen problemas con el poder político “lo
que se decía era cierto, nadie nos podía decir nada”. El periódico era
autosuficiente gracias a la publicidad, precisa.
Señala con orgullo su “amistad inmensa” con Clemente Cuesta,
inequívocamente un gran hombre. “En todos los niveles, Clemente ha sido una de
las personas con más categoría que ha tenido Tomelloso”. Recuerda Serrano que a
finales de los años 50, “me llevó Clemente a una librería, al final de la calle
San Bernardo de Madrid, a comprar libros prohibidos. Lo conocía todo el mundo,
era una persona de una calidad humana inmensa”. Clemente Cuesta “estaba muy
orgulloso de haber creado, editado y mantenido Voz de Tomelloso”.
Una publicación muy bien editada
José Luis Albiñana escribía con pseudónimo en Voz de Tomelloso. Verdades… era la columna que firmaba Pepeillo y en las que enumeraba las deficiencias del municipio con el desparpajo que siempre ha caracterizado a Pona. No recuerda haber tenido problemas con la censura “porque nunca nos metíamos con nadie”. Esos “picotazos” ha sido una constante en la extensa carrera periodística de Albiñana, considera que el único secreto de la profesión periodística “es decir siempre la verdad, algo muy importante”. Llevaba el deporte de Voz de Tomelloso al alimón con Doroteo Cabañas, “que llevaba más la parte del ciclismo”.
Glosa en la conversación la dificultad que supone mantener
un medio local, destacando la ilusión de Clemente Cuesta por mantenerlo. “Era
una publicación muy bien editada con un gran contenido, entrevistas muy buenas.
Aunque yo no estaba en el equipo de redacción; no figuraba mi nombre en la
mancheta”.
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Lunes, 30 de Diciembre del 2024
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