Las bodegas y cooperativas de Tomelloso enfilan ya la recta final de una vendimia marcada por un aumento de la producción  y unos parámetros de calidad que, según los enólogos y técnicos, aseguran la elaboración de muy buenos vinos.  Todavía se registra movimiento en la cooperativa Virgen de las Viñas que el año pasado recolectó 195 millones de kilos de uva y este año podría aumentar su producción en un 20 por ciento. La entidad que agrupa a tres mil socios, y que recoge uva de catorce términos diferentes, ha organizado cuidadosamente una vendimia en la que se empezó con los varietales, se siguió con el tempranillo y se terminará con el airén, la variedad más extendida en la Mancha y en el conjunto de España. La uva recogida ha llegado en muy buenas condiciones.

La producción en Bodegas San José alcanzará los 17 millones de kilos, una producción superior a la del año pasado. De estos 17 millones de kilos, un millón es de uva tinta. Su presidente, Esteban Lomas ha explicado que “la graduación no está siendo alta y esto ha alterado en cierto modo los ritmos de trabajo ya que hay gente que ha parado unos días para esperar a recoger uvas con un grado algo más alto. Nosotros empezamos recogiendo las variedades tintas; cencibel y garnacha y hemos continuado con las blancas: macabeo y airén”. En la actualidad. San José agrupa a más de 160 socios con más de 2.600 hectáreas  de las variedades airén, tempranillo y macabeo, compuestas por un 50 % de regadío y un 50 % de secano. El viñedo de secano es de poda en vaso, mientras que el de regadío tiene tanto emparrado como viña baja.

En Bodegas Verum ya han terminado las labores de una vendimia que acabará con una producción en torno a los 200.000 kilos de uva. Su director y enólogo, Elías López Montero, explica que “la calidad de la uva ha sido muy buena porque la planta ha aguantado muy bien y se podrán elaborar buenos vinos, unos vinos a los que en Verum solemos dar tiempo  para que alcancen toda su plenitud”.  La vendimia de Verum se fue segmentando recogiendo primero la variedad Albillo Real, después la chardonnays y después los tintos, que según explica López, “se han adelantado mucho, antes de la feria ya estaban casi recolectados, algo que nunca había pasado”.

Verum no tiene previsto sacar algún vino nuevo este año. “Tenemos que seguir consolidando las marcas que ya tenemos en nuestro portfolio, si bien en la bodega seguimos investigando y mirando al futuro para seguir creando nuevos productos”. Verum sigue avanzando también en sus proyectos en Argentina y La Rioja.

Buena calidad, pero menos grado

Miguel Ángel Valentín, gerente y enólogo de Bodegas Allozo Centro Españolas, realiza un exhaustivo análisis de una vendimia que ha llevado dos millones de kilos de uva a los depósitos de la bodega, el setenta por ciento de variedades tintas. Materia prima que será toda embotellada como lleva haciendo, desde hace 35 años, esta bodega. “La calidad de la uva ha sido bastante buena. Los tintos se vendimiaron más tarde para una mejor maduración y se podrán elaborar excelentes vinos. Los blancos vienen con menos grado y han aparecido algunas enfermedades en zonas limítrofes de Tomelloso. La uva ha venido con piel muy fina, y por sus características, podría destinarse a otros productos”, explica.

Valentín defiende a capa y espada el gran potencial que tiene la variedad airén, “nuestra variedad autóctona a la que había que ayudar con más publicidad y marketing” y asegura que los mercados, de momento, “andan flojos, en medio de una crisis económica mundial, que nos obliga a adaptarnos a los mercados y gustos de esas nuevas generaciones que demandan otros tipos de vino, más afrutados y ligeros. Curiosamente, desde la pandemia se ha invertido la tendencia y ahora está aumentando el consumo de blancos y ha descendido el de tintos”. Valentín recalca la catalogación del vino como un alimento de capital importancia en la dieta mediterránea. 

En Vinícola de Tomelloso ya se da por finalizada una vendimia que ha sea saldado con una producción superior en un 23 por ciento a la del año pasado. La cosecha media de la bodega suele situarse entre los 14 y 15 millones de kilos. Su máximo responsable, Fernando Villena, hace balance de campaña y señala que “la vendimia se ha dado muy bien. La uva ha entrado con buenos parámetros de calidad, muy equilibrada en acidez y ph y con el grado baumé algo más bajo. Las lluvias que han aparecido, han beneficiado más que perjudicado y las perspectivas son mucho mejores que las del año pasado”.

Vinícola inició su vendimia el 6 de agosto recolectando la variedad chardonnays, a la que s siguieron los moscateles de grano menudo, verdejos, merlots y tempranillos de secano. Ya en septiembre se vendimió el macabeo, los verdejos que quedaban, syrah, tempranillo y a mediados de septiembre se cosechó el airén y algunos varietales como cabernet sauvignon y petit verdot, entre otras.

Villena concluye diciendo que “tras la vendimia ahora llega el reto de la elaboración de buenos vinos y su venta posterior. Tendremos que tener muy en cuenta las demandas de un consumidor que demanda vinos frescos, afrutados y ligeros en boca, un poco en la línea de nuestro Añil que llevamos comercializando tantos años. También es cierto que con la bajada del grado, se buscarán vinos con grado y en nuestra bodega experimentaremos con los coupages, siempre buscando el mejor producto posible”.