El 12 de noviembre ha hecho cinco años que empezaron nuestras andanzas. Desde aquel día en el que siete personas nos juntamos a plantar encinas, coscojas y quejigos, además de aromáticas, no hemos dejado de crecer como grupo. Actualmente somos más de cuarenta de distintas localidades. Nos une la ilusión y aquello en lo que creemos.

Para celebrarlo hemos decidido compartir lo que es ARBA en boca de algunos de nosotros. Así podéis conocer un poquito mejor lo que hacemos este grupo de amigos.

Yolanda

“ARBA... En general es una "Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono"...pero para cada uno de nosotros significa mucho más.

Para mí personalmente desde que pertenezco a ARBA he pasado de ver simplemente campo a ver naturaleza, donde antes veía un conjunto de hierbas, arbustos, árboles, ahora veo que todas tienen nombre, que los árboles son encinas, pinos, que hay hojarascas, romero... y muchas más que no recuerdo.

He aprendido a amar, respetar, cuidar y luchar para su conservación.

Los animales también forman parte de esta naturaleza y su conocimiento, al igual que el agua y donde fluye.

Y qué decir de la gente que compone este grupo, junto con AFAS que ya caminamos juntos.

Y como dice Emiliano debería ser una asignatura educativa”.

Nati

“Bueno pues eso...ARBA es para mí un grupo de personas con las ideas muy claras, y las ideas no son otras que aprender a respetar la Naturaleza, a valorarla, a saber que somos parte de ella y sobre todo que a la naturaleza le debemos todo, y creo que nos da tanto que bien merece la pena devolverle aunque sea un ratito de nuestro tiempo, y que cada rato que pasamos en grupo ya sea limpiando o sembrando nos llevamos más que lo que aportamos. Si es en compañía de gente como AFAS ya ni te digo. Bueno, pues eso creo que es ARBA. Espero que así sigamos mucho tiempo”.

Maite

"Yo os conocí a través del curso que hice el año 2022 de agroturismo. Enseguida quise pertenecer a vuestro grupo, aunque no pueda apuntarme a todo lo que me gustaría.  Pertenecer a este grupo me ha despertado el respeto y el cuidado a la naturaleza, el limpiar las lagunas, plantar un árbol, ayudar a regar lo ya plantado, a respirar aire más puro y a descubrir nuevas amistades y recuperar otras.

Cuando abro el WhatsApp y veo ciento y pico mensajes sin leer es con el único grupo que no me da pereza ponerme al día ja, ja, ja, ja. Lo leo y me saca una sonrisa en la cara y veo todo lo que sabéis y todo lo que aprendo de vosotros.

Para mí sois “PERSONAS VITAMINA.

La naturaleza nos devuelve con creces todas nuestras pequeñas o grandes acciones y nos hace ser más responsables y tener más conciencia social y ecológica.

GRACIAS por haberme dado la oportunidad de pertenecer a esta gran familia”. 

Emiliano

"Conocí ARBA hace casi una década. Seguía algunos grupos y años después me dije que sería bueno hacer algo en nuestra zona para que se adaptase a nuestras propias características.

Para mí era una necesidad porque me sentía culpable de no devolverle nada al entorno que me había dado tanto e incluso había maltratado.

En un principio mi único objetivo era el de restaurar aquello que veía degradado porque no me gustaba el camino que llevábamos. Después fue apareciendo gente que me hizo abrir aún más los ojos y ver más allá de los árboles, las plantas o las aves. Empecé a ver a personas, unas con las que me sentía identificado; otras parecían venir de mundos distintos al mío, y con esa heterogeneidad vi que podíamos hacer algo más junto a ellas. Siempre quiero hacer una distinción con los chicos y chicas de AFAS porque su empuje me ha enseñado que también podemos hacer una importante labor social. No es que seamos un grupo inclusivo, es que ellos son una parte de nuestro grupo. Me han ayudado a enfocar la vida con otra mirada mucho más bella en la que todos somos capaces de hacer las cosas sin distinción, cada uno a su ritmo y con sus destrezas.

Pero ARBA también es un reto para mí. Me ha hecho pasar de un cómodo segundo plano, de un trabajo en la sombra a tener que dar la cara, una lidia nada fácil para alguien que siempre lleva por bandera pasar desapercibido.

Por lo tanto, para mí ARBA es llevar mi pasión por la naturaleza como un gran motivo, la amistad, el abrazo de la gente que te aprecia, el querer aportar algo bueno a la sociedad, el ayudar y el sacar de dentro aquello que estaba, pero que ni yo mismo sabía”.

Víctor

"Arba es un grupo de gente que seguramente nos cruzamos en la vida. Todos, seguro, pensábamos en hacer algo ante la suciedad que teníamos que soportar al salir al campo y la despoblación de árboles, incluso estando vivos el descuido, y bueno, parece ser que la providencia o las amistades algunas, ya bien por trabajo o circunstancias, nos invitaron y perfecto. Nos unió y por fin no nos sentimos solos ni extraños. Fue suficiente un fin, la naturaleza que llevábamos dentro todos y el buen hacer. Y nada. Sin interés, sólo las ganas de ver este mundo más verde y vivo, que bien faltó está.

Y bueno, los conocimientos que vamos tomando de como funciona la naturaleza y ver lo necesaria que es. Es que es imprescindible, sin ella nada hay que hacer.

Estoy dispuesto. Los que os animéis bien recibidos seréis, porque cariño no os va a faltar, lo mismo por ARBA que por AFAS”.

María José.

"Yo por tardona lo tengo más difícil, porque todos habéis resumido perfectamente lo que es ARBA.🤗

Para mí es grupo INCLUSIVO de personas que se reúnen con un objetivo común, la naturaleza. Ese grupo   que bajo sus siglas, Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono, va más allá ya que se implica en todo lo que conlleve recuperar, cuidar, plantar, regar, recoger, denunciar… ese objetivo. 

Además aquellos que sabéis más, nos guiais , nos enseñáis y nos mostráis la realidad para que seamos objetivos y parciales en todo lo que no llega y que además de ampliar nuestros conocimientos tengamos un sentido crítico ante las falsas opiniones o intencionadas noticias que recibimos en la sociedad y los medios de comunicación.

Todo ello regado con un estupendo ambiente, con un grupo de amigos en el que Emiliano es el nexo común, en el que cualquiera tiene cabida y con el que es un placer reunirse porque se disfruta”.

Rosa María

“Para mí, ARBA es un grupo de amigos unidos, luchando todos juntos de la mano junto a nuestra madre naturaleza que tanto nos regala y tan poco le ofrecemos.

Altruista, pero interesadamente saciamos nuestras almas con el voluntariado, y lo fomentamos para llegar tanto a niños como a adultos, intentando que todos podamos disfrutar y compartir nuestro voluntariado, unidos y agradecidos”.

Toñi

"Yo me inicié el día de la Basuraleza, allí os encontré y me invitasteis a formar parte de ARBA. Así descubrí y empecé a compartir a mi gente que bajó toda esa basura hay un mundo verde, paisaje, vida, gente comprometida, ilusión y ganas de cambiarlo todo y recuperar el entorno.

Compartir con gente que le mueve lo mismo que a mí, ver cómo vamos creciendo, y como decía la canción: yo quiero tener un millón de amigos. ¡Vamos a por esa cifra!”.

Isabel

“ARBA es amor en su más amplio sentido.

Es crecimiento y aprendizaje.

Gentes con las manos pringadas de tierra. Manos que acogen y corazón abierto a la cultura arbera.

ARBA es tribu y estilo de vida, para mí tiene nombre y apellidos, el primero que confió y nos dio motivos para dar el primer paso, el que nos abrió la puerta de par en par a este mundo y nos regala su tiempo y sabiduría.

De su mano todo parece más fácil, buen consejero y mediador. Un líder sabio y hacedor de cambio. Emiliano Valero, que con buen tino ha ido sembrando ilusión y muchas ganas de avanzar en sus discípulos. En estos años es evidente como se ha ido gestando todo y los buenos resultados en el equipo.

ARBA es poesía entre tanto drama.

ARBA es sinergia y no tiene fronteras; yo, arbera en Tomelloso y mojando alguna sopa en Cartagena.

Y vi, que en cualquier rincón es la misma esencia... un puñado de gente, cada uno aportando lo que puede y tiene, con el apoyo y guía de otros tantos valientes que tiran de este proyecto... y al final de cada jornada, todo acaba con una sensación de satisfacción indescriptible. Agotados y con ganas de más”.

Juan Carlos

“Yo llegué a ARBA en las jornadas de limpieza de la Cañada en la zona de Argamasilla.

Me gustó tanto el planteamiento de esta asociación de recuperar las especies naturales en su entorno primitivo (en la medida de lo posible), como el buen ambiente y la disposición de las personas que forman este grupo.

A lo largo de este tiempo con vosotros, voy aprendiendo un poco más de la naturaleza que nos rodea y vamos desmontando mitos que nos creíamos ciertos y veraces, gracias a todos y cada uno con sus aportaciones y experiencias.

¡Un placer compartir tiempo de vida con vosotros!”.

Luis

“FELIZ CUMPLEAÑOS ARBEROS

Es admirable mi experiencia con ARBA y cómo esa primera limpieza en la Cañada Real Conquense fue un momento de revelación. Lo describo con esa mezcla de asombro y desconcierto ante el impacto de los residuos abandonados, que nos encontramos aquel 28 de diciembre de 2020 es un sentimiento que muchos compartimos al enfrentarnos a la realidad de la contaminación en espacios naturales.

ARBA me enseñó que la lucha contra el cambio climático es un camino de largo recorrido y que la ciudadanía no está completamente concienciada de hacer este camino. El aprendizaje que me ha enseñado es a no enfadarme porque la gente tire residuos y contamine, tenemos que seguir sensibilizando aquí está el objetivo, éramos muy pocas personas en 2020 hoy somos muchas más.

Pero lo que realmente destaco en mi historia es la fuerza con la que decidí actuar y cómo, junto a ARBA y AFAS, logren no solo limpiar el entorno, sino también unir a personas con discapacidad en un esfuerzo colectivo.

Lo que hoy llamamos desarrollo comunitario, ya se inició en aquél diciembre de 2020.

El modo en que se han integrado al proyecto las personas con discapacidad, con dedicación y sentido de pertenencia, muestra lo valioso que es abrir espacios de colaboración y apoyo mutuo. Pero lo que más me ha maravillado es la acogida que este colectivo de ARBA ha tenido con las personas con discapacidad valorando a cada persona por su capacidad ya sean mayores pequeños o con alguna limitación y encima realizando actividades inclusivas en la que todo el mundo pudiera participar.

Pongo palabras a algo que quizás muchos intuyen, pero que no siempre se dice: cuando los valores de respeto, solidaridad y compromiso ambiental se viven en grupo, el impacto no solo es visible en la naturaleza, sino en las vidas de todos los participantes.

ARBA se convierte en más que un colectivo, es una comunidad con una visión de un mundo más limpio y justo, donde todos tienen un papel importante.

Qué gran camino el que hemos recorrido con ellos, lleno de aprendizaje y logros compartidos. Que sigan sumándose manos y corazones a la causa, para continuar haciendo un cambio que inspira a más personas a actuar en favor del medio ambiente y de los demás.

Por mucho años ➕ viva la familia de ARBA”.