Este lunes se ha llevado a cabo en el paseo de las Moreras un conmovedor acto de recuerdo a las cuarenta y una mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año. Fundación Ceres las ha recordado una por una, poniéndoles rostro para que no caigan en el olvido. Y esa evocación ha acabado con un mensaje de optimismo, “creemos en un futuro en el que ninguna mujer tenga que vivir con miedo”.

Han participado en la conmemoración la presidenta de Fundación Ceres, Antonia Valverde; el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro; las concejalas del equipo de gobierno, Inés Losa y Carmen López; los ediles del PSOE Victoria García, Raúl Zatón y Alba Ramírez. Alumnos y alumnas del Eladio Cabañero, con su director a la cabeza, se han sumado a un acto en el que han estado presentes representantes de la recién creada Asociación de Mujeres Víctimas de la Violencia de Género.

En el evento, que estado organizada por las mujeres de Fundación Ceres y los alumnos y alumnas del Curso de Promoción de Igualdad de la entidad, se ha querido poner de manifiesto, con una acertada performance, que detrás de las frías cifras de víctimas hay personas, mujeres con una vida, con familia y con seres queridos que viven en el duelo.

Hay que mirar de frente a esta terrorífica realidad

Antonia Valverde, presidenta de Fundación Ceres, ha señalado que este lunes “hacemos un alto en el camino para mirar de frente a esta terrorífica y bárbara realidad”. Una lacra que, a pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, justicia y entidades que colaboran en su erradicación “no podemos evitar esta herida abierta en nuestra sociedad, que no entiende de fronteras, de generaciones ni de clases sociales”, dejando una huella profunda en las familias que la sufren. Ha querido tener Valverde “un recuerdo muy especial a los niños y niñas que presencian estos actos salvajes”. Ha reclamado la presidenta de Ceres, “ni una más, cero violencia física, cero violencia sexual, cero violencia económica y cero violencia psicológica. Ya vale de tantos sueños rotos, de tantas vidas destrozadas”.

No podemos dejar pasar una violencia que se manifiesta de muchas formas

En este día “que nadie debería necesitar”, se ha recordado con una performance “para mirar una realidad que, por dolorosa que sea no podemos evitar”. La violencia de género es una “realidad que está presente en todas las ciudades, en todas las comunidades, a veces en nuestros propios hogares”. Como sociedad, han continuado las lectoras del manifiesto “no podemos dejar pasar una violencia que se manifiesta de muchas formas. Ninguna mujer vivir debería vivir con miedo”. Recordar y nombrar a estas mujeres “no es solo un acto de memoria, es un grito de indignación, una declaración de que sus vidas valen y de que no permitiremos que sus nombres se olviden”.

A continuación, se han leído los nombres de las cuarenta y una mujeres asesinadas por violencia machista en lo que va de año en España. Una dolorosa oración en la que se han recordado las circunstancias de sus muertes. A cada nombre, una mujer ponía su rostro a la silueta de cartón que representaba a la víctima. Cada uno de los nombres “representa un vacío que no puede llenarse, una pérdida irreparable. Estos nombres nos recuerdan que detrás de cada vida hay sueños truncados por una violencia que no podemos permitir que siga”.

Cada uno de nosotros tiene un papel el la lucha contra esta lacra, ha continuado el manifiesto leído “desde la educación en la familia, hasta el compromiso de las instituciones; desde el apoyo a las víctimas, a la creación de espacios seguros para que nada tenga que vivir con miedo”. Es necesario un cambio profundo en la sociedad “el verdadero avancé vendrá cuando ni una sola mujer sea víctima de la violencia de género”.

Un futuro en el que ninguna mujer tenga que vivir con miedo

Ha acabado el acto con esperanza “juntos y juntas podemos transformar la realidad. Cada voz que se alza, cada paso que damos y cada persona que se compromete, son pequeñas victorias que nos llevan al cambio que tanto anhelamos”. Creemos, “firmemente en un futuro en el que ninguna mujer tenga que vivir con miedo, donde el respeto y la igualdad sean pilares de nuestra sociedad, donde las mujeres puedan ser libre”. Para ello, “queremos un compromiso colectivo que honre a todas las mujeres víctimas de esta violencia. Como sociedad estamos aquí para cambiar las cosas y tener un futuro mejor para todos. Y lo conseguiremos. Las vidas de estas mujeres son el motor que nos impulsa