Había que frotarse los ojos para ver el marcador al descanso, 1-4 para el San José Obrero que fue convirtiendo en gol cada una de sus llegadas. Marcó el 0-1 Manzano ganando la posición de remate en el primer palo, pero diez minutos después Abraham empataba  en una jugada que llevó el sello del gran jugador que es; regateo hacia dentro, tiro un par de amargues, hizo una pausa para mirar y acabó metiendo el balón al palo largo entre una nube de piernas.

Lejos de generarse una inercia positiva con el empate, el último cuarto de hora antes del descanso sería fatídico para los auriverdes que encajarían tres goles. El 1-2 vino en una falta que transformo Kameni con el beneplácito de una barrera desastrosamente colocada. El balón acabó entrando entre Izan y Berlanga. El tercero y el cuarto fueron obra de Manzano aprovechando dos contragolpes. Increíble pero cierto, sobre todo teniendo en cuenta que enfrente estaba el tercero por la cola. Y para colmo la lesión de Dani Soria que sufrió una rotura muscular y tuvo que marcharse.

Tres goles en desventaja son muchos, pero quedaba todo una segunda parte para enmendar la plana, sobre todo si el Atlético acortaba distancias pronto. Entraron Antonio Espinosa y Jorge Delgado por Arroyo y Berlanga, pero apenas cambió la dinámica del equipo al que mentalmente le pesaba mucho el 1-4, justo lo contrario que a un rival al que salía todo lo que intentaba y que vivió una segunda parte sin agobios. Hizo un golazo Raúl Delgado que fue anulado por fuera de juego y el San José continuó llegando y creando ocasiones ante un rival descompuesto, con líneas muy separadas para defender y sin automatismos para construir jugadas de ataque.

Una jugada individual de Abraham acabó con un gran tiro que se fue ligeramente alto y tras el destello del extremo siguió jugando a sus anchas el San José Obrero que reclamó un penalty que pareció muy claro y que pudo marcar un gol olímpico en un saque de córner de Manzano. Hubiera sido el cuarto del verdugo del Atlético Tomelloso en la tarde de hoy.

Pero aún le quedaba a los visitantes una última bala tras un córner en el que Monreal no midió bien su salida y Juancar marcó de cabeza a placer. Y ahí acabó la historia de un mal partido del Atlético Tomelloso que perdía una oportunidad de oro para engancharse definitivamente al vagón de la cabeza. Ahora le llegan rivales de la zona alta que marcarán su ser o no ser en la competición