Luis Fuentes, técnico de GESLIVE, puso el foco en la importancia de la investigación y la obtención de nuevas variedades vegetales, incidiendo en su enorme repercusión en la sociedad, al permitirnos aumentar la producción de alimentos y adecuar la calidad nutricional a las demandas del mercado. Los recursos son limitados y en 2050 tendremos que dar de comer a 9.700 millones de personas; esto solo podremos hacerlo incrementando el rendimiento con variedades que den un 5-10% más de producción media y con techos inferiores de producción un 20% más altos; variedades más resistentes, y adaptadas al reto climático actual (sequías, golpes de calor, lluvias torrenciales).

 Tomas Merino, técnico de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha y su Fundación Cooperactiva, con su ponencia "Piensa en grande, piensa en Agro", transmitió a los jóvenes la necesidad de creer en la capacidad y talento de cada uno y en especial el talento rural, para generar progreso en un sector como el agrario, antes denostado y hoy mejor valorado y solicitado.

“Vosotros vais a ser parte del futuro en el sector; van a hacer falta agricultores y ganaderos, con unas cualidades muy distintas a las que tenemos; con habilidades y capacidad de afrontar procesos de cambio tecnológico, de resolver problemas que tengan que ver con la agronomía, con el cambio climático y con la informática; y ahí vais a estar vosotros”.

Por último, Ana Escamilla, Marketing Manager de Symaga Group, explicó el ejemplo motivador de Alfonso Garrido fundador de la empresa Symaga, de la finca Quinta Monteguerra y el proyecto “El Bisabuelo Eladio”; quien partiendo de una granja porcina en un pueblo de la Mancha, creó su empresa de fabricación de silos, que hoy tiene presencia en 150 países y exporta más del 90%; diversificó una finca agrícola y un viejo cortijo abandonado, en una finca de eventos, y plantó fincas de pistachos y almendros, creando plantas de procesado en su explotación.

El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, asistió a la jornada y recogió la placa entregada al Ayuntamiento, que le reconoce como Ayuntamiento colaborador de Agricultores Contra el Cambio Climático, por su trabajo y apuesta por el talento rural y la formación en materia de agricultura para sus jóvenes y su municipio.

Lázaro agradeció la distinción y manifestó que “el campo ha cambiado mucho, antes apenas dependía de dos variables, hoy hay muchas más y en especial los ciclos climáticos extremos que hacen que sea necesaria esta formación”.