Los espejos, como alimento necesario de nuestra vana arrogancia, llenaban el Cafetín en un “vernissage” que tuvo buena respuesta del público. Música, con el cantautor ciudadrealeño Alex y los tomelloseros, Cristina Rodríguez y los Debuguis y performances nos sirvieron para reflexionar desde distintos puntos de vista sobre el ego. Hubo proclamas, cerdos parlantes, poesía, arte, denuncia y, por supuesto, diversión.

Anti Magazine, explicó a La Voz una de las editoras de Anti, Ángeles Huertas, es una publicación anual y monográfica. En este número “es el ego el eje principal de todos los reportajes, entrevistas y las obras presentadas”. Diseño, fotografía, ilustración y poesía, trufan las páginas de la revista.

El ego como eje del número 2 de Anti, “lo eligieron los asistentes a la presentación del anterior número por medio de un juego que organizamos”. Se trata, señalaba Huertas, de un tema que está de rabiosa actualidad “somos una sociedad individualista en la que cada uno va a su rollo, y si le puedo meter el codo al de al lado, lo hago”. En ese sentido, apuntaba, “la imagen cobra una importancia especial, nos queremos mostrar y que la gente sepa qué hacemos en cada momento. Esto tiene mucho que ver con nuestro sentido de la identidad”.

Partiendo de la base del ego, el equipo editorial hizo un análisis “de por donde se puede enfocar ese tema desde distintos aspectos, sociológico, filosófico. Y esas ideas se las hacemos llegar a las personas a las que invitamos a participar en el magazine”. En este número han contado con una diseñadora de moda, Victoria Vásques Pécile. “También nos interesaba verlo desde el retrato, concretamente desde la fotografía y hemos invitado a la fotógrafa argentina Ana Harff”.

La revista contiene un homenaje al corto “Salvaje”, de Junio Araujo, “hemos hablado con Manuel Solana, que nos ha dejado su libro de viajes”. Filomena Moreno, profesora de la Escuela de Arte, publica un artículo de opinión sobre el ego en la fotografía. “Colaboramos con personas ajenas a la revista, pero nosotras somos artistas que presentamos nuestras obras en ella”.

Anti Magazine comenzó siendo “una revista de estudiantes” y ha crecido como también lo han hecho las personas que la editan y elaboran “vamos puliendo los errores del inicio. Desde 2022, la publicación ha crecido en páginas y actualmente “nos autofinanciamos, lo que nos permite elegir nosotras mismos lo que queremos hacer”.  El equipo editorial lo forma una decena de personas, explicaba Ángeles Huertas, de distintas localidades de la comarca.