En un lugar perfecto para disfrutar de la música cantada como es la parroquia de la Asunción, las dos formaciones nos ofrecieron un gran concierto de música navideña, de todas las épocas y estilos. Hubo buena asistencia de público que aplaudió todas las interpretaciones y regaló a las dos agrupaciones corales una gran ovación. El recital de ayer fue una inmejorable felicitación sonora de Navidad.

Comenzó la Coral del Conservatorio de Tomelloso, dirigida por Mariely Blanco, con “Tollite hostias”, del Oratorio de Noël de Saint-Saëns, para continuar con “El mensaje de los Ángeles”, un villancico del siglo XIII. “San José al Nilo Jesús”, la conocida canción navideña fue el siguiente número, a la que siguió una pieza renacentista,“Gaudete!”. José María García se puso al piano para acompañar “Tararán”, un villancico de Cuenca. Otra canción popular, de la Vera de Cáceres, dio paso a “A joyful song”, de Mary Lynn Lightfoot. Acabaron los anfitriones con “Santa la noche” con María Ángeles Tébar y Luis Jesús Martínez como solistas.

La Coral Polifónica de Consuegra, explicó la presentadora, nació en 2002 y está formada por cuarenta voces mixtas que interpretan un repertorio variado de diferentes estilos. Dirigida por Alberto Muñoz, la formación consaburense comenzó su participación en el encuentro con “Alegría por Doquiera” y continuó con una pieza del siglo XVI, “A los maitines era”. Una canción de Javier Busto, “Nochebuena del alma” fue el siguiente número, para continuar con la archiconocida “Hacía Belén va una burra”. “Riu, riu, chiu”, un villancico anónimo del siglo XVI precedió a una colorista versión de “El tamborilero”. Y si hablamos de color y ritmo, la Coral Polifónica de Consuegra acabó con “African Noel”, de Todd Smith y la cubana “El arbolito”.

Como no podía ser de otra forma, el colofón a la gran tarde musical lo pusieron ambas formaciones cantando unidas. Pero antes, Mariely Blanco regaló un Nacimiento a Alberto Muñoz. Haendel, “Ay del chiquirritín” y “Adeste fideles”, fue el broche de un concierto que nos llenó de esperanza y espíritu navideño, que falta hace.