Hay muchas razones por las que me gusta esta película. La primera de ellas sería su director y no es de extrañar que haya hablado previamente de A lex de la Iglesia teniendo en cuenta que en su día reseñé 30 Monedas, serie que podía estar ambientada en el mismo universo de esta película. El bueno de Alex es fan del terror de los 70 y 80 y se nota en su premisa sacada de cintas de serie B, esas donde el destape era la marca de la casa y por supuesto influencias se John Carpenter.

El trío formado por el padre Ángel, José María y el profesor Cavan es desternillante y la química entre estos en pantalla es increíble. El nivel de violencia está muy bien medido y tiene sentido teniendo en cuenta que nuestro cura protagonista tiene que pecar y hacer todo el mal para supuestamente infiltrarse como adorador a Satán y el humor negro es buenísimo, de lo mejor que ha hecho su director. Aunque los efectos especiales de la época hacen que el paso del tiempo no le haya sentado un poco bien.

Hablando de escenas, creo que todo el mundo recuerda esta película por la famosa escena donde Santiago Segura flipa de más y se pone a gritar en la valla de Schweppes de Callao. Una escena buenísima donde me río a mansalva y que es historia del cine español, pese a que en realidad se rodó en un estudio. Pero hay otra que pasa desapercibida y que en lo personal es mi favorita: el tiroteo en la Calle Preciados. Esa escena cada vez que la veo me da un ataque de risa porque no hay nada mejor que ver a Santiago Segura repartiendo tiros por la antigua Galerías Preciados con una escopeta.

En tema de premios, la cinta fue nominada a seis Goyas, llegando a llevarse el de mejor director para Alex de la Iglesia y mejor actor de reparto para Santiago Segura, haciendo que el propio Segura se convirtiera en actor popular y años después debutando con quizá el personaje más cuñado del cine español: Torrente.

En fin, El día de la Bestia es un peliculón que todo el mundo debería ver y más ahora que estamos en Navidad. Es de mis favoritas junto con Pesadilla antes de navidad y La jungla de cristal; para los más cinéfilos también incluyo Gremlins y Que bello es vivir.