Jesús Sánchez hace un alto en el camino para hablar del roscón, un producto que se elabora con patrones artesanales en la conocida panadería de Tomelloso. “Nosotros le ponemos mucho  cariño y amor a la elaboración del roscón, respetando y mejorando cada año las elaboraciones tradicionales.   La receta  se compone de harina de trigo, agua, huevo, leche, arroz, ralladura de limón y naranja y algo de levadura”, explica.

El panadero considera imprescindible contar con ingredientes  de calidad para elaborar un buen roscón. “La materia prima es esencial, por supuesto, pero también el proceso de respetar los tiempos, llevar a cabo las fermentaciones que correspondan y no tener prisa para que el roscón tenga todo su sabor y aromas. La paciencia es fundamental”.

Jesús Sánchez se refiere también a la amplia tipología de roscones que busca satisfacer los diversos gustos de los consumidores. “Nosotros hacemos el tradicional que no lleva nada, relleno de nata, relleno de trufa, también de nata y trufa, de cabello de ángel, de crema pastelera y mouse de turrón”. Y también se diferencia los tamaños “hacemos uno grande de aproximadamente 1 kilo y 200 gramos y otro mediano que pesa aproximadamente 800 gramos. Estos dos no se venden hasta fechas próximas a la noche de Reyes y los empezamos a elaborar el 2 de enero. Pero nos dimos cuenta que con un tamaño tan grande la gente no lo consumía tanto y desde hace tiempo elaboramos roscones en tamaño pequeño, 150 gramos aproximadamente. Empezamos a hacerlos a mediados de noviembre y tienen mucha aceptación entre el público porque es una forma de comer roscón de Reyes sin necesidad de adquirir uno grande”.

Se muestra muy satisfecho con la demanda de roscones, ya sean grandes, medianos y pequeños. “Estamos con los roscones hasta bien avanzado el mes de enero. El que más se consume en Tomelloso es el que va relleno con nata, aunque este año también está funcionando muy bien el de mouse de turrón. Está teniendo un éxito tremendo”.

Jesús Sánchez  valora el crecimiento de la empresa, muy visible con esos despachos y puntos de venta que ha ido instalando en diversos lugares de la ciudad. “Estamos muy agradecidos por la buena respuesta de la gente a nuestros establecimientos. Siempre tenemos ese compromiso con Tomelloso para ofrecer los mejores productos y servicios. Tenemos ganas de seguir creciendo con el negocio, salir a otras localidades cercanas como ya hicimos en Alcázar de San Juan en el 2019. En una empresa siempre hay que tener la vocación de crecer”.

En la despedida, la cámara de Francisco Navarro se fija en los roscones que ya están terminados y se alinean en la mesa del obrador. Todos llevan en su interior la figurita, que según la tradición coronará como “rey” al que la encuentre  o el haba que elegirá al pagador del roscón.  En cualquier caso, siempre será un placer degustar un roscón tan exquisito como el que se elabora en esta panadería.