Los paisajes de Rodrigo llenan las paredes del Cafetín, transportándonos con sus pinceles a lugares conocidos, Madrid, Sevilla, Toledo, Granada, París, Santiago…  y marinas, “mi segunda casa está en el mar”. Aunque asegura que “pinto lo que sea, no tengo un tema fijo”. El artista lleva diez años dedicado, en cuerpo y alma se podría decir, a la pintura, especialmente a la acuarela, de manera muy prolífica, “en este tiempo habré pintado doscientas obras”.

Nos explica que tras su jubilación buscó en la pintura un pasatiempo, así que se matriculo en la Universidad Popular de Tomelloso.  En ese tiempo conoció al acuarelista Francisco Molina Balderas, “que es de Vélez Málaga, el pueblo de mi mujer, su técnica me fascinó y decidí que quería dedicarme a la acuarela”. Ha recibido clases de Manuel Buendía, Hangel Montero, Fermín López o Lucía Martínez, tanto presencialmente como online.

Ha expuesto Martín Rodrigo en El Toboso, Tomelloso, Herencia, Argamasilla de Alba o en Madrid, tanto en exposiciones individuales como colectivas, estas últimas con la Asociación de Acuarelistas de Tomelloso y con la Universidad Popular.