Hoy 24 de enero es San Francisco de Sales, el patrón de los periodistas. La onomástica es la excusa perfecta para entrevistar a una de las mejores periodistas de la región, Julia Yébenes, una periodista de raza y vocación que es la actual directora del Diario Lanza. Con ella hemos abordado candentes temas que afectan a la profesión y que demuestran los conocimientos y sabias reflexiones de una mujer que desempeña el oficio con gran honestidad y entrega.

—¿Suele realizar alguna celebración el día del Patrón?

—Sí, cada año me sumo a la celebración de la Asociación de Periodistas de Ciudad Real (APCR), centrada en la entrega de sus premios periodísticos y, desde hace pocos años, de la insignia de oro. Este año han recaído en dos grandes profesionales como son Mireia Morollón, periodista de la Cadena SER, y María Peral, adjunta al director de El Español y responsable de tribunales, respectivamente. También suelo participar en el colofón de los actos, con un encuentro de convivencia, en los que hablamos de nuestro día a día y compartimos reflexiones sobre la actualidad, en los típicos ‘corrillos’ con los representantes institucionales que acuden.

—Lleva ya un año al frente del Lanza ¿qué balance realiza?

—Ha sido un año muy intenso que ha pasado muy rápido con un balance positivo, gracias a todo el trabajo del equipo de profesionales en todas las secciones del periódico. Hemos seguido contando en nuestro digital la actualidad de la provincia de manera transversal y cercana, con historias contadas de primera mano, aunque la extensión de la provincia haga difíciles los desplazamientos. Estamos cuidando mucho el carácter patrimonial del medio, que va a cumplir 82 años, con nuevas secciones —como ‘Los tesoros de Lanza’—que están sacando a la luz aquellas informaciones sobre acontecimientos políticos, sucesos o episodios que marcaron la historia del territorio de la provincia y que, de alguna manera, han cohesionado el sentir y significado de ejercer como ciudarrealeño. Es cierto que la actividad política marca la agenda de nuestro quehacer, que realizamos con agilidad y rapidez, pero también estamos empeñados en contar las pequeñas historias que hacen grande al periodismo. 

—Y las cifras hablan de un importante aumento de lectores ¿no es así?

—Toda esta labor —junto con los responsables del mantenimiento de la página—ha hecho que hayamos ha empezado a marcar una tendencia al alza en el seguimiento de lectores, con cifras récord en resultados de tráfico y picos en los meses de agosto, septiembre y octubre con más de tres millones de páginas vistas, cifras hasta esas fechas inéditas. Una gran responsabilidad que seguiremos afrontando con la profesionalidad de toda la redacción para seguir ofreciendo nuestro producto como servicio público que hay que valorar.

—En el medio que dirige se apostó por una curiosa fórmula en la que conviven la edición digital con la de papel...

—Así es, fue el modelo elegido por los dirigentes del medio en 2017, con el fin de mantener nuestra marca visible en el papel y cada vez más reconocible en digital. Es una manera de que cierta parte de la población, la más envejecida, de la provincia pueda hojear el semanario que publicamos cada viernes en papel, con temas más intemporales, y que viene a reforzar el potencial de www.lanzadigital.com, el primer medio de la provincia y el tercero de Castilla—La Mancha, según los datos de OJD.

—Hoy se practica un periodismo donde reina la inmediatez, sacar lo más rápido posible la noticia…pero ¿no se ha perdido algo de rigor en las informaciones?

—Bueno, creo que no es así del todo, pues depende de los redactores, informadores y fotoperiodistas. Si trabajan con compromiso y conocimiento del ecosistema sociopolítico que tratan, podrán lanzar la noticia con calidad y un enfoque adecuado para la comprensión de la audiencia. La rapidez es una herramienta cotidiana para nosotros, muy importante para competir con otros medios, para llegar el primero. Lo negativo en una actividad vertiginosa es que, en la gran mayoría de casos, no da tiempo a llamar a expertos, técnicos, portavoces, … que nutran la noticia y le den más carácter de certeza. Por eso, hay que hacer seguimiento. También influyen los propios sistemas operativos informáticos, que a veces están ralentizados, y las redacciones, en muchos casos raquíticas y sin apenas personal. Los medios de comunicación —públicos o privados—cuestan mucho dinero porque es necesaria la inversión en herramientas digitales y profesionales cualificados —tanto redactores como profesionales audiovisuales—. 

—Muchos periodistas se quejan de que la profesión está mal pagada ¿comparte esta aseveración?

—Estamos devaluados por nuestra propia actitud, somos ‘hombres/mujeres orquestas’ mal pagados y lo consentimos. En numerosas entidades, incluso administraciones, redactan las notas, y hacen fotografías y grabaciones personas que saben juntar letras (perdóneme la expresión), sin más conocimientos ni experiencia. También es verdad que las empresas periodísticas son eso, empresas, y tienen que obtener beneficios. Aquí entra en juego la publicidad, que, al final, es otro contenido editorial del que no nos podemos desligar.

—Otra amenaza son las fakes news que proliferan en los últimos tiempos ¿cómo se puede atajar este problema?

R.—Pues esta respuesta está relacionada con lo anterior. Las fakes news, como los Clickbait. (titulares anzuelo para que los usuarios hagan clic en un enlace) son prácticas muy peligrosas que hay que combatir con rigor y acudiendo a las fuentes oficiales o conocedoras del tema. Es preciso contrastar, a pesar de los tiempos vertiginosos en los que trabajamos, ya que marca la diferencia con esos medios que sólo publican titulares perversos sin contenido periodístico. Esta labor es muy necesaria porque los niveles de lectura son bajos, sobre todo de periódicos convencionales, y los jóvenes no ven la tele ni se acercan apenas a los medios tradicionales, todo funciona muy rápido y todo se queda viejo a las pocas horas y por eso hay que ser muy cuidadosos a la hora de tratar y enfocar un texto que se va a lanzar ‘al aire’, cada uno desde su propia visión editorial.

—¿Qué línea ha llevado Julia Yébenes en este dilatado camino de periodista?

—Tengo una larga trayectoria, principalmente en el diario Lanza, y he estado en diferentes secciones. Siempre he intentado ser honesta, como decía Kapuściński, y contar las noticias con fuentes y documentación.

—La profesión ha experimentado cambios muy importantes, ¿le ha supuesto a usted mucha dificultad adaptarse a los nuevos tiempos?

—No me ha supuesto más dificultad que la de la propia adaptación por mi edad. Los de mi generación vivimos la etapa de las máquinas de escribir, luego el ordenador como puro procesador de textos, y ahora con un sistema de noticias interactivo y muchas posibilidades de presentación y modelos para hacernos más atractivos. Nuestras herramientas suelen ser intuitivas y el aprendizaje es menos costoso por la repetición

—¿En qué profesionales se fijado más a la hora de ejercer su profesión?

—Siempre me ha gustado mucho Julio César Iglesias, o el propio Pedro J. Ramírez que, en mi época de estudiante, era director de Diario 16, y más cercana y grandísima profesional es María Peral, hija del reconocido periodista, Pedro Peral. María es un gran ejemplo de periodista, por su rigurosidad, labor investigadora y metodología de trabajo. Ha conseguido encabezar la información de tribunales en España, con gran conocimiento de la administración de la Justicia y unas informaciones que son garantía de verdad.

—El periodismo de provincias tiene la particularidad de que los profesionales de la información conviven cercanamente con los protagonistas de las noticias ¿cómo afronta usted esta circunstancia?

—Es un potencial, pero, a la vez, una contrariedad. Te puedes encontrar al alcalde o al presidente de una asociación comprando el pan y les puedes abordar para preguntarles novedades o aclaraciones, sin intermediarios ni agendas, y a la vez puede darse una situación embarazosa si has publicado una información de carácter crítico sobre su gestión. Se lleva con cortesía, aunque a veces te hayan evitado ya no porque hayas escrito algo, sino por pertenecer a un medio que consideran contrario a sus intereses. De todas maneras, en provincias se hace menos labor investigadora y fiscalizadora de los poderes públicos, sobre todo en regiones como Castilla—La Mancha, donde la industria tiene menos potencial y todos los medios, también privados, dependen en buena parte de las administraciones a través de la cartera publicitaria y de márketing.

—¿Qué mensaje daría a los periodistas en este día de San Francisco de Sales?

—Pues que trabajen con curiosidad y cuestionen supuestas noticias, a veces interesadas o difundidas a través de rumores. Hay que distinguir bulos para contar hechos con interés periodístico, y estar muy atentos a los gustos de los nuevos consumidores de productos informativos.