En
el camino hacia un futuro igualitario, el papel de la educación es
insustituible. Cada 11 de febrero, el mundo conmemora el Día
Internacional de la Mujer y la Niña
en la Ciencia, un recordatorio de lo mucho que queda por hacer para
lograr que la mitad de la humanidad, las mujeres, ocupe el lugar que le
corresponde en el desarrollo científico y tecnológico. Castilla-La
Mancha se encuentra en una posición privilegiada
para liderar este cambio, gracias a la labor de su profesorado,
comprometido con derribar estereotipos y abrir puertas a las nuevas
generaciones.
Decía
Rosalind Franklin, cuyo trabajo fue fundamental para descubrir la
estructura del ADN, que «la ciencia y la vida diaria no pueden y no
deben separarse». Esta idea
resuena en la labor educativa de Castilla-La Mancha, donde el
profesorado no solo enseña contenidos científicos, sino que también
inspira a sus estudiantes a ver la ciencia como una parte esencial de
sus vidas y una herramienta para entender y transformar
el mundo.
Desde
la implementación de nuevas metodologías basadas en proyectos hasta la
creación de espacios seguros donde las niñas puedan expresar su
curiosidad y desarrollar
su talento, el sistema educativo de la región trabaja para que las
barreras de género sean cosa del pasado. Sin embargo, el desafío no
termina ahí. Es crucial que se sigan promoviendo iniciativas en las que
mujeres científicas compartan sus experiencias con
las generaciones más jóvenes. Margarita Salas, pionera en
biotecnología, defendía que «la investigación requiere de libertad, pero
también de apoyo». Este principio debe ser el motor de las políticas
educativas y científicas.
En
Castilla-La Mancha, las cifras de investigadoras han crecido
significativamente en los últimos años. En la convocatoria de 2023 de
proyectos de investigación de la
Consejería de Educación, Cultura y Deportes se alcanzó un 41 por ciento
de proyectos liderados por mujeres; y en la convocatoria de 2024 se han
presentado 250 proyectos, 105 de ellos, liderados por mujeres, un 42
por ciento; pero la meta es lograr que esta
tendencia se consolide y sea reflejo de una igualdad plena.
El
esfuerzo de nuestro profesorado no solo se traduce en más niñas
interesadas en carreras científicas, sino también en una sociedad más
consciente de que las mujeres
son imprescindibles para el progreso. Hoy sabemos que, sin ellas, el
potencial de la investigación y el desarrollo se reduce a la mitad. Esta
mitad que falta no es solo una cuestión de justicia o igualdad; es una
necesidad.
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es un homenaje y es también un recordatorio de que cada acción cuenta. Desde las aulas hasta los laboratorios, desde las familias hasta las administraciones, cada esfuerzo nos acerca a un mundo donde la ciencia es verdaderamente de todas las personas y para todas las personas. Gracias al profesorado castellanomanchego, a quienes se dedican a la investigación, a las tecnologías, porque ese futuro igualitario está más cerca de convertirse en presente.
Amador Pastor
Consejero de Educación, Cultura y Deportes
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Jueves, 13 de Marzo del 2025
Viernes, 14 de Marzo del 2025
Viernes, 14 de Marzo del 2025