El primer tiempo estuvo muy abierto y estuvo lleno de ocasiones para los dos equipos. Sin embargo, en el segundo llegaron los goles, la tensión y la polémica. Porque si alguien se jugaba algo, ése era un Socuéllamos que ve cómo el campeonato se aleja cada día más y que la segunda plaza está cada vez más difícil. Ureña abrió la lata a los 50 minutos y Jacinto, con un gol fantasma, puso la igualada siete minutos más tarde. Al final, reparto de puntos en un derbi que tuvo de todo y que pudo ganar cualquiera.

En lugar de encerrarse atrás como hacen muchos equipos en el Paquito Giménez, los auriverdes presionaron arriba a su rival para crearle dificultades en la salida del balón. No en vano, a balón parado, el equipo de Manu Calleja resultó una pesadilla ya que cada saque de banda de Carlos García o cada acción de estrategia, resultaba un problema para los de Darío que se defendieron una y otra vez de las embestidas del rival.

A los ocho minutos avisaba Pepe Delgado con un lanzamiento desde la frontal que se marchaba envenenado y que Mena atrapaba en dos tiempos. Siete minutos más tarde era Jacinto el que remataba a las manos del portero. Seguía apretando el Socuéllamos y Álex Chico recibía un balón dentro del área, pero, tras su control orientado, la mandó a las nubes cuando se plantaba solo ante el portero. El caso es que el ‘Socu’ tenía el balón y dominaba, pero el Atlético Tomelloso tenía controlado el partido.

En la recta final del primer acto, y con ligero dominio para el equipo local, llegó otra ocasión para el Socuéllamos. Fue en un saque de banda de Carlos García que Jacinto remataba con el pie lamiendo el palo izquierdo. Fue una de las más claras para haber abierto la lata. Al borde del descanso, a cuatro del final, un balón al segundo palo de Gascón fue rematado por Luque con una gran volea que se fue por encima del larguero. A continuación, Santi Cabeza mandaba una falta pegada al palo, pero Óscar sacaba una gran mano a córner.

Tras la reanudación, Mena se erigía como el mejor de los suyos al realizar la parada de la jornada. Fue en un pase de la muerte que remataba Pepe Delgado a gol y que el cancerbero sacaba una gran mano a pie cambiado cuando la grada del Paquito Giménez cantaba gol. Del posible 1-0 se pasó al 0-1 tras una gran finalización de Ureña. El de Bolaños recibió un balón de espaldas a la portería y finalizó por bajo para batir a Óscar y subir el 1-0. Era el minuto 50. Sin embargo, siete minutos más tarde, el Socuéllamos empataba la contienda con un gol fantasma de Jacinto. Fue en una de las múltiples jugadas a balón parado que terminó en el segundo palo. Allí estaba Jacinto que la pegó con la zurda, el balón dio en el larguero y el balón, según el línea, botó dentro. El colegiado dudó, pero el asistente levantó la bandera y dio el gol. El Atlético Tomelloso protestaba una falta a Mena.

De aquí al final, las ocasiones brillaron por su ausencia salvo algún lanzamiento por encima del larguero y muchos balones colgados al área que Mena se tuvo que emplear a fondo una y otra vez para salvar a los suyos. Después de muchas interrupciones, Toledo Galindo puso seis minutos de propina y el partido se alargó hasta casi el 98. Mientras tanto, Barea vio la segunda amarilla y se fue a vestuarios antes de tiempo. Pese a ello, los de Darío se defendieron con uñas y dientes para rascar un punto que sabe muy bien y que puede valer media salvación. Próxima parada, ante el Manchego y en el Paco Gálvez.