Previo a la
exposición de la causa que me animó a redactar este escrito, me gustaría dejar
claro que no es mi intención despertar conciencias sobre el hecho tan
maravilloso e importante que ha
sucedido en estos días.
El mismo y su
grandeza, pertenecen a todos aquellos que de manera totalmente desinteresada
han dedicado sus esfuerzos y tiempo para que haya sucedido.
Mi reconocimiento y mi más sincero agradecimiento.
Dejando esto
claro, el motivo de la presente, el
hecho en cuestión, es el producido el pasado día 20 de febrero, donde fueron exhumados del cementerio de esta
localidad, Tomelloso, los restos mortales de Ismael de Tomelloso (Ismael
Molinero Novillo) para ser inhumados en un nicho bendecido, preparado en una de
las paredes del templo parroquial de la Asunción de Nuestra Señora,
convirtiéndolo, en lugar de oración y porque no, de peticiones de favores o de
agradecimientos.
En los datos que
identifican dicho nicho, llama poderosamente la atención la primera de las
palabras que lo identifican.
Venerable.
Si bien en estos
tiempos son muchos los términos con los que designar o autodesignarse, por
ejemplo en el desempeño de un puesto de trabajo, Ilustrísimo, Excelentísimo,
etc., para los cristianos, como yo, dicho termino tiene un alcance especial.
Por dos razones.
La primera
hace mención a su acepción de Venerado (ser), es decir, Respetar en sumo grado a alguien por su santidad, dignidad o grandes
virtudes, o a algo por lo que representa o recuerda.
La segunda,
respecto a las etapas que regula la Iglesia Católica, para el Proceso de
Santidad y que son: Siervo de Dios,
Venerable, Beato y Santo.
¡Estamos en el camino!
No haré mención a quién fue Ismael de Tomelloso o qué tipo de vida llevo para alcanzar la santidad, eso creo que a quien le interese, indague y se informe. Es apasionante.
La Iglesia
Católica, para hacernos una idea, es seguida en el mundo aproximadamente por
mil trescientos millones de personas y entre ellos, como en cualquier
“colectivo” (entrecomillo esto para aquellos a los que respecto a la Iglesia,
todo les parece mal), personas buenas y personas malas.
Si
bien, estando medianamente informados, todos estaríamos de acuerdo, en que
algunas santidades serian fácilmente discutibles, por ejemplo, por alcanzar
dicho título sin merecerlo, en la actualidad, el número de personas que lo
consiguen, es tan escaso, que simplemente si lo alcanzan seria por ver
verdaderos Santos y su vida lo avalaría.
Y uno de ellos
está en el camino de conseguirlo. Un paisano tuyo y mío. De Tomelloso. Como
quizás tú y yo. Que nació aquí, pisó este suelo, anduvo nuestras calles…
Y si bien, es cierto que Tomelloso ha dado por distintas razones y disciplinas, nombres ilustres, bien sea a nivel local, nacional e internacional, para mí esto, está un paso por delante.
Perdónenme si
estoy siendo injusto. Por poner un ejemplo, se puede ser un excelente artista y
eso no te asegura ser una buena persona, ni mala, y ¿por qué no? también se
podría ser gran artista y ser gran persona, pero el “ARTE” de Ismael de Tomelloso y por el que se le reconoce, es ser BUENO.
Con todos, siempre, cada día.
Sintámonos todos orgullosos de nuestro paisano y en el proceso en el que se encuentra.
Quizás algún día, veamos su imagen como Santo, en el lugar menos esperado, en el país menos esperado y dentro de los cerca de veinte mil Santos que hay, sonriamos y mirando su imagen le digamos: ¡Qué bueno eras Paisano! ¡Qué alegría verte!
En Tomelloso, a 28 de febrero de 2025.
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Martes, 29 de Abril del 2025
Martes, 29 de Abril del 2025