-¿Cuántos carnavales lleva saliendo con Los Canuthis?

-Son tres. La andadura es todavía corta, pero muy intensa. La verdad es que me lo paso en grande en una peña que siempre esperaba con impaciencia cuando era espectador.

-¿Cómo es la peña por dentro?

-Hay mucha armonía, hay gente algo más mayor, otros que hemos ido llegando después y todos remamos en la misma dirección. Al que le guste le recomiendo que  venga, no se arrepentirá.

-Uno de los componentes de la peña más conocidos, Gabriel Martínez García de la Reina, no desfila este año. ¿No les resulta un poco extraño?

-La verdad es que sí. Nos fastidia mucho porque es un hombre que nunca ha fallado y siempre aporta mucho. Este carnaval se lo vamos a dedicar a él y al mismo tiempo le deseamos que se recupere pronto. El año que viene volverá a estar ahí, seguro.

-Los Canuthis recuperan ese tono crítico de los primeros años ¿Qué se puede esperar de este número relacionado con el hospital?

-Es un tema el clave de humor, con mucha crítica, que hemos trabajado a fondo. Y lo importante es que la gente se tome bien esta crítica, estamos en carnaval y hay que tomarlo distendidamente, sin enconamientos de ningún tipo. No vamos contra ningún político, ni contra nada, nos limitamos a exponer la situación que presenta nuestro hospital con muchas carencias. Que nadie se lo tome a mal. Venimos a quitar aquella primera piedra que pusimos en el 2001 porque las cosas no marchan bien.

-¿Cómo es esa convivencia entre gente de diferentes edades en Los Canuthis?

-Muy buena. Yo me llevo casi mejor con los veteranos que con los nuevos. Los conozco de toda la vida y son gente estupenda que conocen bien los entresijos del carnaval. Aquí todo el mundo suma y aporta.