Opinión

A mi amigo Ruphert

José Antonio Negrillo Martínez | Viernes, 7 de Marzo del 2025
{{Imagen.Descripcion}}

Ruphert, no sabía yo, ni me lo imaginaba, que tu muerte me iba a causar tanto dolor.

Cuando el sábado día 1 de febrero me pasó mi hijo Rafael un WhatsApp comunicándome tu fallecimiento me quedé petrificado, no me lo podía creer. !Si habíamos estado hablando quince días antes como era costumbre!. Yo me decía para mis adentros, !no puede ser!, cuanta sería mi incredulidad que a las 12 de la noche marqué los tres números de tus teléfonos, hasta el fijo, necio de mí todo era un silencio absoluto. Mi sorpresa fue al día siguiente. Sobre la una de la tarde suena mi teléfono y me aparece una llamada “Ruphert particular”, temblando abro el móvil y es la voz de Osvaldo, que muy apesadumbrado me comunica la noticia, estaba en Argentina, quedamos en llamarnos ya pasados algunos días. Lo que hablamos se queda para nosotros.

Por la tarde, como es natural fui al Cementerio con mi mujer y mi hija saludé a tu hermana Carmen y a tus sobrinos, nos fundimos los tres en un abrazo y le di el pésame por la muerte de Paco, su marido, acaecida un mes antes, tus sobrinos no paraban de decirme que cuánto me querías. Luego cuando pase un tiempo ya los veré y tendremos una charla.

Te tengo que decir que tu entierro fue muy triste, seguro que tu desde el Cielo (porque no me digas que no estás allí peinando a San Pedro y afilando las tijeras para peinar al Papa Francisco, que Dios quiera y tarde en llegar,) te darías cuenta que no era lo que tu querías.

Mientras te rezaban un responso y preparaban el ataúd para introducirlo dentro del panteón, me vinieron muchos recuerdos. Nos veía a los dos jugando en la terraza de mi casa, que aparte de merendar nuestros buenos bocadillos, mi madre me sacaba unas toallas de baño y una colcha y te ponía las toallas como los frailes y la capa, que me ayudaba nuestro amigo Mario,  q.e.p.d., !que bien lo pasábamos y que pocos problemas teníamos!. Te ibas a la peluquería de tu tía Angelita. !qué tiempos!. Luego  recalaste en Madrid, creo que en la peluquería de Sara Di Stéfano, la mili, tu paso por Buenos Aires, ¿fueron siete u ocho años ?, entonces perdí la pista….. hasta que un día me llamaste “Tinete vente a Madrid que voy a inaugurar mi salón de peluquería en la calle Martínez Campos y me tienes que acompañar”, no tengo ni idea del día ni del año pero ya empezabas a salir en las revistas del corazón, y nosotros nos pasábamos por allí para cortarle el pelo a Florita y en una de esas veces conocimos a la Jurado, como a ti te gustaba llamarla, que se ponía a cantar: María Antonia, María Antonia…

Después nos veíamos en tu salón de Serrano 100, nos poníamos a hablar y se te iba el santo al Cielo, !jolín si hemos estado desde los 8 años!, pues no parábamos de recordar nuestros tiempos.

Y ya no perdimos el contacto, cincuenta y cinco o sesenta años, nos llamábamos todos los meses con una frecuencia de dos veces y conversaciones de una hora, ahí nos contábamos nuestras penas y alegrías, cuando te llamaba para tu cumpleaños, el tres de diciembre, me decías “no le digas a las chicas los años que cumplo, que es un secreto entre tú y yo”.

Un  nciso, no sé donde se han sacado los periodista y presentadoras de TV, que tenías 87 años, no es cierto eran 81, los mismos que tengo yo, bueno un mes menos que un servidor.

Han contado muchas mentiras.

Tengo un recuerdo del día que te hicieron Viñador de Honor, !qué tarde echamos!. Coincidió con mi primo Esteban que vivía en La Coruña y fue Tomellosero Ausente, un día inolvidable. Tengo una foto.

Anda que la noche que te invité a la Cena de Gala, y viniste con tu pareja o amigo Andrés, que buena persona era, y que educación tenía, me caía muy bien, la pena que falleció muy joven. Esa noche fui a recogerte a casa de tu tía Angelita en la calle Hidalgo, bajabas por la escalera con una camisa como una alambrera, vamos vestido un poco raro, y te dije que así no venías conmigo a la cena y te hice cambiar de ropa.

Ruperto yo siempre, aparte de todo mi cariño, que era mucho, te admiraba pues que una persona de raíces tan humildes y sin apenas saber las cuatro reglas, hayas conseguido encumbrarte de esa manera, y con los pies en el suelo. Sabes que en nuestras largas conversaciones mensuales me contabas muchas cosas algunas muy duras, pero eso era para nosotros y yo no voy a desvelar por nada del mundo. Lo único cuando me dijiste que tenías la rodilla muy mal y te mandé a mi traumatólogo al Dr. Gago a la Clínica Cemtro, y me hiciste caso, en parte, pues luego no se quien te recomendó las famosas infiltraciones que te engañaron como a un chino, después te arrepentiste.

Cuando te llamaba me contestaba Osvaldo, que hicimos muy buena amistad, y me decía “venga Tinete dile algo de broma que se anime un poco”, y ya me metía contigo te preguntaba por tus nietos (tus sobrinos), y me decías “oye que yo no soy abuelo”. El día de tu último cumpleaños, que ya estabas solo, te dí la vara, y te recomendé que te buscaras una persona que te acompañara que no debías estar solo. Ya luego de  broma te dije “date prisa con el panteón que hemos cogido una edad que no es para andar tonteando, que estamos en el tiempo de descuento”.

Tenemos tantas anécdotas, la mayoría incontables, que qué quieres que te diga, que te echo mucho de menos.

Lo que más me gustaba de nuestras largas conversaciones era tu despedida: “ bueno querido ADIOS”, y me colgabas.

Pues eso: bueno querido ADIOS.

DESCANSA EN PAZ. 

Tu amigo TINETE.

Tomelloso, marzo de 2025.

2548 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}