Tomelloso celebró este viernes el Día Mundial de la Poesía
recordando a uno de sus grandes poetas, Eladio Cabañero. El próximo 22 de julio
de va a cumplir un cuarto de siglo de la muerte de este juglar grandullón y honesto,
del poeta albañil que —dijo Manuel Alcántara— huele (olía) a yeso y a
legalidad. La Biblioteca Municipal de Tomelloso honró a Eladio de la única
manera posible, trayéndolo de nuevo, haciéndolo presente a través sus poemas. Poetas,
lectores, escritores y amigos de Eladio se reunieron en una entrañable velada
en el que se recordaron los versos del llorado escritor.
Miembros de los distintos clubes de lectura, de el Grupo
Colector En Notas Violetas, de La Media Fanega, alumnos del instituto que lleva
el nombre del poeta, además de Natividad Cepeda, Dionisio Cañas o Pedro A.
González Moreno —que leyó una carta inédita a Eladio— participaron en un acto
que condujo la directora de la Biblioteca Municipal, Carmen Labrador. El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro; la
concejala de Cultura, Inés Losa; los ediles del equipo de gobierno, Jesús Lara
y Rocío Valentín e Iván Ramírez y Victoria García acudieron a un acto que tuvo
buena respuesta del público.
Nos enseño a mirar lo cotidiano con ojos de poeta
Eladio nunca se bajó del andamio ni de Tomelloso, “llegaba
precedido de sus manos. Unas manos a las que se les notaba que había tuteado la
tierra” (otra vez Alcántara). Contó Carmen Labrador que, supo plasmar (el poeta
autodidacta) en sus versos la esencia de nuestra tierra, de sus paisajes y sus
gentes. “Su obra, marcada por un lenguaje claro, directo y honesto, nos habla
del amor, la soledad, la injusticia y la ternura”. Aseguró la directora de la
Biblioteca “que no hay mayor reconocimiento a un poeta que mantener su obra
viva”. A Eladio “no lo olvidamos,
queremos que este homenaje sea un puente entre su obra y el ahora, Un
recordatorio de que la poesía no solo se escribe, sino que se vive y se
comparte”.
La concejala de Cultura, Inés Losa, recordó que celebramos
este año el 25 aniversario de la muerte de Eladio Cabañero, también el medio
siglo del instituto que lleva su nombre. Tras saludar a los presentes y dar las
gracias a los participantes en el acto, Inés Losa dio la bienvenida a Tomelloso
a Pedro Antonio González Moreno. El legado de Eladio —que supo captar con su
pluma el alma de Tomelloso— “sigue iluminando la literatura con su profundidad
y sensibilidad”. Y es que, subrayó Losa, “nos enseñó a mirar lo cotidiano con
ojos de poeta, a encontrar la belleza en la sencillez, a transformar la emoción
en palabra”.
Tomelloso “se siente muy orgulloso de recordar a uno de sus
poetas más ilustres. La poesía, como decía Eladio es un refugio y una
revelación, un puente entre lo vivido y lo soñado”. La concejala de Cultura recomendó
que “sigamos escribiendo, sigamos celebrando la poesía, porque en ella
encontramos nuestra historia, encontramos nuestras raíces y encontramos nuestra
voz”.
La poesía de Eladio
Fue Encarna Cabañas, en representación del Grupo Colector “En
Notas Violetas”, la que comenzó el homenaje a Eladio leyendo “Autorretrato en
segunda persona” —(…) Es peligroso hablar en primera persona. / En soledad
primera nadie acierta, en lo oscuro (…)—. Pilar Valentín y Javier Cepeda,
acompañados a la guitarra por Juan Romero, los tres de La Media Fanega,
ofrecieron “El poema” (…Solo decimos/ que, si el sol entra en casa, / debe
salir el padre a recibirlo…). Juan Romero, recitó mientras tañía la guitarra
“El cantor”, el bello poema que dedicó a Triguero.
Gracia López y Carmen Fernández, trabajadoras de la
Biblioteca Municipal declamaron (con el acompañamiento de Juan Romero, “Ese
hombre en el puente” (…Allá él si se fue, como se marchan /las nubes del
crepúsculo a morirse…). Inmaculada Osuna dio voz a los empleados del área
de Cultura recitando “Madre esperando hijo”. Carmen Ruiz, del Club de Lectura
Francisco García Pavón, declamó el delicado “Sábado sin sol”. Gerónimo Parra e Isabel Sánchez, del Club de
Lecturas Compartidas, del CRPSL y la Biblioteca acercaron al público del
auditorio “La Mancha al sol” (…Recuerda sus molinos, al rasero /mural del
horizonte todavía, /espejismos de lanza en astillero…). El Club de Lectura
Félix Grande estuvo representado por Alfonso Nieto que puso voz a “El hombre”.
Mai Moreno, del Club de Lectura de Afammer, subió al escenario del Auditorio
López Torres para recitar “Labrador Manchego”.
Los alumnos del Instituto Eladio Cabañero tuvieron un papel
especial en el homenaje. Aitana Sánchez y José Ángel Madrigal recitaron “Campesina”,
acompañados a la flauta por Julia Sánchez (…Quiere estirar los muelles del
impulso/ trillando el trigo de sus pensamientos…). A continuación, sobre
las notas del piano de María Martínez, Lucía Boronat y Adriana Cobo recitaron “El
pan” (…y decid a los vuestros que se siente/ a rezad el Padrenuestro/ de la
comida en paz.). “Antes cuando la infancia” fue el poema elegido por Sergio
Piedra y Dunia Hurtado. Lo recitaron acompañados de María García Serna al
Violín.
Natividad Cepeda recitó “La diosa”, un poema de “Marisa sabia
y otros poemas”. (…)Ahora vivo contigo de memoria; / proyecto tu recuerdo, cine
dulce,(…). Dionisio Cañas, que estaba en el Festival de Cine de Málaga,
intervino por medio de un vídeo con el épico “Para los fundadores de Tomelloso”.
Y saben el poema que acaba diciendo “se llama Tomelloso aquel pobre Tomillo
/ de fe que se levanta a pulso hasta la gloria”
Sin ti, estamos un poco más solos y desamparados
Cerró el acto el poeta Pedro Antonio González Moreno,
admirador de Eladio y antólogo del tomellosero. Leyó una carta de despedida a
Eladio, inédita, la esquela se hizo pública ayer por primera vez. “Sin
esperanza de acuse”, que así se llama, el escrito “con demasiados años de retraso”,
recordando las últimas tardes en el Hospital de la Princesa de aquel “ariete
gandul o fiera amatoria”. El mundo, le explica Pedro A. a Eladio, ha empeorado “desde
que tu lo dejaste y hemos tachado a más amigos de la agenda”.
Hogaño llueve mucho, “y a ti no se te olvida en este pueblo
tuyo que ha decidido celebrar los veinticinco años de tu marcha”. Pero se te
recuerda, dijo en otro pasaje, “yo te recuerdo entre socarrón y cordial, tan de
tu tierra, siempre con un verso o con algún chascarrillo entre los labios y con
unos brazos muy largos que parecían reclamar siempre ese afecto que nunca te
dieron”. Señalando, además, que “solo sé que sin la compañía de tu voz. Nos
hemos quedado un poco más solos y más desamparados”. Entre aplausos, la
directora de la Biblioteca anunció de Pedro A. González Morreno volverá a
Tomelloso el próximo 10 de abril para participar en otro acto sobre Eladio.
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Sábado, 22 de Marzo del 2025
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