El suceso más grave, apunta el comunicado de prensa, tuvo lugar el pasado 19 de marzo, cuando dos árboles se desplomaron en plena vía pública durante una jornada de fuertes ráfagas de viento. La situación requirió la intervención de los bomberos, que acordonaron la zona para evitar posibles riesgos a los viandantes. Sin embargo, según la organización medioambiental, “la pérdida de estos ejemplares no es un hecho aislado, sino la consecuencia de una gestión deficiente del arbolado durante las obras de pavimentación”

Ecologistas en Acción-Ciudad Real, denuncia en la nota de prensa, que muchos árboles han sufrido daños en sus raíces debido a la actividad de maquinaria pesada y la falta de medidas de protección adecuadas. "Se pueden ver raíces rotas al descubierto y apenas hay barreras que protejan los troncos de golpes y rozaduras", afirma el colectivo en el documento. La normativa municipal, apunta el comunicado, establece que los árboles deben contar con vallados y protecciones específicas durante cualquier intervención urbanística, pero, según los ecologistas, esto no se está cumpliendo en el Paseo de San Isidro.

El Ayuntamiento ha defendido el proyecto argumentando que la remodelación del paseo incluye la reposición del arbolado envejecido por ejemplares más jóvenes. Sin embargo, esta explicación ha sido recibida con escepticismo por parte del colectivo ecologista, que denuncia “que este tipo de actuaciones han supuesto en los últimos años la pérdida de arboledas históricas en la ciudad”. Además, prosigue la nota, “se presenta la caída de los ejemplares como meros percances, faltando a la verdad o minimizando en términos cuantitativos los siniestros (para el Ayuntamiento son uno o dos los árboles caídos, cuando realmente, y por el momento, son seis)”.

Ante la situación actual, Ecologistas en Acción ha solicitado la paralización inmediata de las obras “hasta que se garantice la protección y seguridad del arbolado”. La organización insta al Ayuntamiento a aplicar un plan de gestión que proteja los árboles más antiguos y de mayor valor ambiental, recordando su papel clave en la lucha contra el cambio climático.