La pintora explicó que “casi por casualidad me apunté a la Universidad Popular, asistí un par de cursos o tres y posteriormente empecé a trabajar en casa con distintas técnicas y materiales: arena, papel, ceniza, telas de sacos…La naturaleza nos proporciona muchos elementos para poder trabajar. Me atraen los temas antiguos y sobre todo la pintura social. Creo que hay poner en cuestión muchas cosas del mundo en que vivimos. El arte tiene que denunciar las injusticias que, desgraciadamente, están pasando ahora en el mundo. No nos daría la vida para denunciar todo lo que está pasando”.

Dori Olmedo, que tiene como único referente artístico en la familia a Rafa El Chino, primo hermano de su madre, agradece lo mucho que tiene que agradecer a su profesora, Clara Navarro. Confiesa sentir una especial predilección por la pintura flamenca “aunque difícilmente yo puedo llegar a eso. Pinto lo que siento en un momento determinado. Suelo tardar mucho porque intento perfeccionar la obra todo lo que puedo y, sobre todo, experimentar, algo que siempre me resulta divertido”.