Al equipo le ha pesado esa responsabilidad, topando con un Villacañas que salió a por todas para darse ese último alegrón antes de encarar la fase de ascenso. Obligaron los de Fernando Lominchar a un partido de trincheras que parecía claro iba a decidirse en algún error aislado.

Fueron mejores los locales, que buscaron con más insistencia la portería contraria, donde se encontraron con un seguro como Adri López que fue el valedor para que los suyos se marchasen al vestuario con el empate a cero.

Tras la reanudación se cumplió la máxima que habla del cántaro que se rompe de tanto ir a la fuente. En el minuto 54 llegaba el gol de Iker López, tras un paradón de Adri a disparo de Rubén Moreno, que el meta despejó con la mala fortuna de que la pelota acabó en los pies de un rival que no perdonó la ocasión de perforar la portería vacía.

El gol puso todavía más nervioso a Socuéllamos que por el transistor escuchaba como Tarancón estaba recortando diferencias contra el Manchego contra el que llegó a ir 0-2, pero al que igualó con casi toda la segunda parte por delante.

Empezó el runrún en el banquillo haciendo cuentas de qué podía pasar si se mantenía la derrota. Por otro lado, estaba achuchando Balazote en Toledo donde iban 0-0 y donde un gol hubiese puesto patas arriba el play off.

En esa resolución de resultados, acabó ganando Toledo y acabó empatando Tarancón, permitiendo que Socuéllamos haya rubricado su plaza para luchar por un ascenso histórico, siendo el único representante provincial en estos puestos de la gloria.

Aunque no llegan en su momento más regular del año, si algo ha demostrado el equipo de Jacinto Trillo es que sabe competir y el rival que tenga enfrente tendrá que sudar tinta si quiere doblegarlo. De eso, no cabe posible duda.