“La improvisación del Ejecutivo autonómico nos dejó ante una parcela sin acondicionar y con la necesidad urgente de dar respuesta a los usuarios del centro sanitario y al propio colegio, cuyos trabajadores ya requerían un número importante de plazas”, ha señalado el primer edil.

Inversión de 167.000 euros

Con una inversión municipal de 167.000 euros, se va a acondicionar una parcela de unos 2.500 metros cuadrados en la que se habilitarán un total de 87 plazas de aparcamiento. Dos de ellas estarán reservadas para personas con movilidad reducida y tres estarán equipadas con cargadores para vehículos eléctricos. Además, se mejorará la iluminación del pequeño campo deportivo anexo, pensado para el uso de jóvenes y actividades deportivas.

El proyecto también contempla el asfaltado de las tres calles que rodean la parcela: Alambique, Juan Antonio López Ramírez y Brandy. La entrada y salida de vehículos se realizará por esta última, mientras que el acceso peatonal estará habilitado tanto por Juan Antonio López Ramírez como por la calle Alambique, esta última con el objetivo de reducir el tráfico junto al centro educativo.

Un modelo de ciudad “cómoda y accesible”

Navarro ha insistido en que esta obra responde a una demanda ciudadana y a una necesidad trasladada por la propia Consejería de Sanidad al inicio de la legislatura. “Venimos de un mandato del Partido Socialista en el que se eliminaron más de 500 plazas de aparcamiento. Ahora, con un gobierno del Partido Popular y Vox, trabajamos por recomponer y dar soluciones reales a los problemas de circulación de la ciudad”, ha recalcado.

El alcalde ha subrayado que la actuación forma parte del modelo de ciudad “cómoda y accesible” que persigue el actual equipo de Gobierno, y ha mostrado su confianza en que las obras —que se prolongarán hasta mediados de julio— sean lo menos molestas posible y del agrado de los vecinos.