Con emoción, gratitud y muchas miradas al futuro, Argamasilla de Alba celebró el pasado viernes el 25º aniversario del Instituto Vicente Cano, un centro que ha marcado un antes y un después en la vida educativa, social y cultural del municipio. Bajo el lema “25 años educando, transformando y construyendo futuro”, el acto institucional reunió a representantes de la comunidad educativa, autoridades locales y regionales, antiguos alumnos y familias que han caminado junto al centro desde su fundación en 1999.

El evento, cargado de simbolismo y afecto, rindió homenaje a las personas que contribuyeron decisivamente al nacimiento del Instituto: el exalcalde José Díaz-Pintado, el exconcejal Deogracias Hilario, la profesora Narcisa Espinosa y el exconsejero de Educación José Valverde, figura clave en la apertura del centro en un momento de importantes transferencias de competencias educativas.

El director del centro, Ángel Díaz, puso voz a un cuarto de siglo de esfuerzo colectivo: “No es una cifra cualquiera. Este centro fue el sueño de muchas familias y hoy es una realidad que sigue creciendo gracias al compromiso de todos”. Díaz agradeció especialmente al Ayuntamiento, al AMPA Gran Prior y a entidades como la peña Los Imprevistos, además de al alumnado, profesorado y personal no docente que han hecho posible esta conmemoración.

Uno de los momentos más emotivos llegó con las palabras del exalumno Ángel Almarcha, miembro de la primera promoción, quien evocó los años en que las clases se impartían por las tardes en el edificio Azorín. “Fue una ilusión inmensa cuando por fin entramos al nuevo Instituto”, afirmó con orgullo.

Desde el AMPA, Paco Olmedo destacó el valor del trabajo docente y el papel pionero del Banco de Libros. “Seguiremos tendiendo puentes y apoyando proyectos como el módulo de FP que está por venir”, señaló.

La alcaldesa Sonia González, visiblemente emocionada, subrayó el impacto que ha tenido el centro en la vida de Argamasilla: “Este instituto es una puerta abierta al futuro. En un municipio de menos de 7.000 habitantes, tener un centro como este es un logro que debemos proteger”. Reivindicó también la ampliación de su oferta educativa y animó al alumnado a implicarse activamente en su mejora.

El delegado provincial de Educación, José Caro, destacó al Instituto Vicente Cano como un ejemplo de innovación y compromiso social, agradeciendo la labor de toda la comunidad educativa. Citando al poeta manchego que da nombre al centro, concluyó: “Quien ama sus raíces está abrazando el mundo”.

El acto fue también un escaparate del talento estudiantil, con actuaciones musicales, exposiciones, diseño gráfico y lecturas poéticas. La celebración se cerró con la interpretación del himno del 25º aniversario, compuesto especialmente para la ocasión, y la entrega de obsequios conmemorativos diseñados por el propio alumnado.

Durante estos 25 años, el instituto ha formado a generaciones que hoy desarrollan su vocación en sectores como la sanidad, la educación, la ingeniería o el mundo rural. Ha sido espacio de proyectos Erasmus, intercambios, innovación educativa y compromiso social.

Aunque el relevo constante del profesorado es uno de los desafíos actuales, el equipo directivo mantiene intacto su propósito: ofrecer una educación de calidad, inclusiva y arraigada en la identidad local.