El tradicional cambio de armario se ha adelantado este año de forma brusca, provocando una acumulación de prendas que ha desbordado algunos contenedores. Desde Cáritas se recalca que el equipo de Re-Iniciar está recogiendo ropa diariamente, pero no puede ampliarse con facilidad debido a las características del proyecto: se trata de una empresa de inserción social con contratos de al menos un año, orientada a acompañar a personas en situación de vulnerabilidad en su transición al mercado laboral ordinario.

Por este motivo, la organización pide calma a quienes desean donar ropa. En caso de encontrar un contenedor lleno, se recomienda acudir al más cercano o esperar unos días antes de realizar la entrega. Asimismo, se recuerda la importancia de utilizar bolsas de tamaño moderado, ya que las demasiado grandes pueden bloquear el mecanismo del contenedor o dificultar su uso.

"Lo que queremos evitar son las bolsas fuera del contenedor", señala la nota, advirtiendo que estas no solo perjudican la imagen de la ciudad, sino que pueden acabar con la ropa esparcida en el entorno, perdiéndose así su valor social.

Cáritas subraya que la colaboración ciudadana es esencial para que este modelo de economía circular y solidaria funcione y cumpla su propósito: ofrecer empleo y oportunidades a personas que lo necesitan.