Cuando se cantaba el gol, apareció un pie prodigioso de Relaño, para mantener las tablas en el electrónico y las posibilidades abiertas de una eliminatoria igualadísima. Esa puesta en escena fue casi un espejismo de lo que vino después, con dos equipos atrincherados que plantearon un partido largo en el que a poder ser no ocurriese nada.

Fueron los solaneros los que más insistieron cuando salieron en ataque, teniendo sobre todo en su costado izquierdo la referencia ofensiva sobre las que intentaron cazar algún balón colgado sobre el área. Tal como ocurrió en Toledo la pasada semana, Yuncos no sufrió en el repliegue, despejando una y otra vez todo lo que pasada por ahí.

Con 0-0, se marchó el partido al vestuario dejando todo por resolver en la segunda mitad.

ETras el paso por los vestuarios, no cambiaría el duelo a pesar de que dispondría La Solana de una jugada clarísima para romper el marcador en el minuto 47. Recibió Samu por el perfil izquierdo del ataque, yéndose en velocidad de su par hasta encontrar el hueco para poner un centro raso sobre la entrada de Rodri no acertó a desviar sobre la salida de Relaño, que volvió a aparecer para salvar a los suyos.

Desde ahí, no hubo opciones, tan solo ganas que se iban diluyendo a medida que el balón se acercaba a la zona de peligro. Entre los parones por las faltas, el dedicado a beber agua y los cambios que se hicieron en uno y otro equipo, se jugó poco y el marcador parecía condenado a marcharse con el 0-0 para jugarse todo en una prórroga demasiado que hubiese sido demasiado larga después de lo que corrieron los contendientes durante los casi 90 minutos de juego.

En el minuto 91, un saque de banda desde el perfil izquierdo fue peinado por Micue que acababa de entrar al campo para que Rodri, en plancha, desde el punto de penalti, rematase franco para poner el 1-0 en el marcador y dejar decidido un ascenso ante el delirio de la grada.

En el minuto 97, con Yuncos totalmente descolocado, buscando el empate, un nuevo saque de banda permitía a La Solana anotar el 2-0, tras un gran centro de Rodri, que Dani remataba inapelable para decidir el ascenso a Tercera RFEF.