Page ha reivindicado una forma de hacer política alejada de personalismos: “Soy muy incompatible con el concepto de ‘puto amo’, como creo que lo son la mayoría de los españoles”. Y ha asegurado que su objetivo es evitar que los ciudadanos olviden al “PSOE en el que confiaron durante mucho tiempo”. Un PSOE, ha dicho, “con el que más me identifico en el recuerdo”.

El dirigente castellanomanchego ha negado tener ambiciones nacionales u orgánicas y ha asegurado que no mantiene conversaciones con dirigentes críticos para evitar crear problemas: “Una llamada mía puede significar un problema para el receptor. No tengo ninguna intención de intriga”. Aun así, ha insistido en que “el PSOE es mucho más que su dirección. Está la anterior, y mucho más que Page también”.

Sobre la Conferencia de Presidentes autonómicos prevista para este jueves, ha señalado que la reunión “se ha complicado enormemente”, pero ha subrayado su intención de centrarse en los servicios públicos, la vivienda y, sobre todo, en la financiación autonómica: “Me interesa muchísimo que quede blindado el concepto de igualdad entre los españoles, frente a quienes buscan romperla desde el bando independentista”.

En relación con el escándalo del “caso Leire”, ha expresado su preocupación por la falta de información clara: “No quiero pensar que se comparezca desde la ignorancia. Ya bastante intranquilidad genera. Lo que deseo vivamente es que no haya ninguna implicación del Gobierno y que se produzca una separación radical de esta hemorragia”.