El
Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado hoy presentar un recurso de
inconstitucionalidad contra el Real Decreto-ley 2/2025, aprobado por el
Gobierno de España, que impone un sistema obligatorio de reparto de
menores extranjeros no acompañados entre las
comunidades autónomas y que incluye “financiación cero” para que la
Comunidad Autónoma acoja a 500 menores más de los que atiende
actualmente.
Así
lo ha anunciado en rueda de prensa la consejera Portavoz, Esther
Padilla, quien ha subrayado que se trata
de una medida avalada por un informe favorable del Consejo Consultivo,
un organismo que ha considerado que la normativa se ha aprobado “de
manera unilateral”, vulnera la lealtad entre administraciones e invade
la competencia autonómica en materia de protección
de menores.
“Este
decreto aprobado sin diálogo entre las comunidades autónomas y el
Gobierno viene sin compensación económica,
sin financiación. Pone en grave riesgo esa garantía del interés
superior de los menores”, ha señalado la consejera, quien ha comenzado
haciendo alusión al propio título del decreto: “Medidas urgentes para la
garantía del interés superior de la infancia y la
adolescencia ante situaciones de contingencias migratorias
extraordinarias”.
Precisamente, el propio nombre apela a la garantía del interés superior del menor, ha apuntado la portavoz,
algo en lo que ha dicho que “creemos firmemente, pero para garantizar ese interés, hacen falta medios y recursos adecuados”.
Para Padilla, “acoger no es solo abrir la puerta, es acoger con dignidad”, si bien esta normativa “impide a
las comunidades autónomas, al menos a Castilla-La Mancha, atender con la dignidad con la que ya lo estamos haciendo”.
Garantizar una atención digna
Padilla
ha recalcado que el Ejecutivo de García-Page, comparte el principio de
solidaridad, “que no entiende
de fronteras y, mucho menos, cuando se trata de la infancia” y, con
ello, se ha preguntado si “plantean que habilitemos un hangar”, algo que
ha rechazado de manera contundente y ha incidido en que “nosotros no
creemos en este modelo”.
Tal
y como ha continuado Padilla, atender a los 500 niños y niñas tiene un
importe cuantificado en 26,6 millones
de euros anuales solo para la Consejería de Bienestar Social, a lo que
hay que sumar el gasto sanitario o el gasto en educación. Este coste
incluye disponer de centros adecuados (con un máximo de entre 8 y 10
plazas por centro, según nuestra legislación) y
dotarlos de profesionales, como trabajadores sociales, psicólogos y
educadores, ha explicado. Si bien, ha señalado que el Gobierno central
“no nos da ni un euro”.
“Es
un problema de España, de la Unión Europea y con este decreto lo que
hacen es derivarlo a las comunidades
autónomas, pero no se da una solución. Nosotros no recurrimos para no
atender, recurrimos para atender dignamente y la región cuenta con más
de 1.000 niños tutelados y tenemos que atender a 500 más”, ha explicado
Padilla, quien ha recordado que “nuestros centros
están con una ocupación del 96,5 por ciento”.
Extralimitación de las funciones del Estado
Por
otro lado, ha explicado que el informe favorable del Consejo Consultivo
señala “un grave quebranto” del
principio de coordinación entre el Estado y las comunidades, al tiempo
que apunta que no se ha tenido en cuenta a la Conferencia Sectorial, “ni
se ha respetado su régimen de toma de decisiones”.
Asimismo,
el documento también alude a “una vulneración del principio de lealtad
institucional”, puesto que,
según ha detallado la consejera, se invaden competencias exclusivas de
las comunidades autónomas, como la asistencia, protección y tutela de
menores, reconocidas en el Estatuto de Autonomía.
“En
definitiva, el Consejo Consultivo advierte que este decreto extralimita
las funciones del Estado”, ha aclarado
Padilla, quien además ha señalado que no es procedente utilizar un
decreto-ley para una materia que afecta a derechos fundamentales, “que
deben ser regulados mediante ley orgánica”. Incluso, la consejera ha
apuntado que el carácter de urgencia que se invoca
“no está justificado”, puesto que la llegada de menores migrantes “no
es un fenómeno nuevo”, aunque es una situación que ha dicho que hay que
atender.
Además, la portavoz ha advertido de que el decreto “no garantiza la igualdad en la atención”, sino que traslada
una circunstancia que compete a Europa y a España a las comunidades autónomas, “sin proporcionar soluciones reales”.
Con
todo, Padilla ha querido poner el foco en que el recurso está motivado,
sobre todo, por la falta de financiación.
“Nuestro modelo no se basa en grandes centros masificados ni en la
deshumanización”, ha sentenciado la consejera. Asimismo, ha recordado
que Castilla-La Mancha ya atiende a más de 1.100 menores tutelados, 550
en familias y otros 560 en centros, muchos de ellos
menores extranjeros.
“Si se imponen 500 menores más sin financiación, ¿a quién dejamos de atender?”, se ha preguntado Padilla, quien
ha mostrado su preocupación debido a que este planteamiento pueda “dar alas” al discurso del odio.
Por tanto, “no recurrimos por falta de voluntad, sino por responsabilidad, porque hacerlo mal sería una falta de respeto hacia esos menores”, ha sentenciado la portavoz, tras insistir en que “si se pusiera encima de la mesa la financiación necesaria, otra sería la situación”.
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Domingo, 15 de Junio del 2025
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