Bajo el lema “No es una guerra, es un genocidio”, cerca de un centenar de personas se han concentrado este sábado en la Plaza de España de Tomelloso para denunciar la situación en Gaza y exigir el fin de la impunidad del Estado de Israel. La convocatoria, impulsada por Izquierda Unida y Podemos, contó con la participación de representantes Izquierda Unida de Tomelloso y Argamasilla, de Podemos Tomelloso, varios concejales del Grupo Socialista en el Ayuntamiento y ciudadanos a título personal, como el excoordinador federal de IU, Cayo Lara.

Bajo un sol implacable se enarbolaron pancartas, banderas palestinas, fotos de la tragedia y se corearon consignas como “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá” en un acto que combinó denuncia política y emotividad. Durante la concentración se leyó un manifiesto, se abrió un micro libre para intervenciones espontáneas y se insistió en la necesidad de empatizar con las víctimas de un conflicto que, según los organizadores, ha traspasado todos los límites del horror.

Una moción y una llamada al compromiso

La portavoz de Izquierda Unida en Tomelloso, Verónica Sánchez, ha explicado que recientemente por su partido ha presentado en el Ayuntamiento de Tomelloso una moción pidiendo una condena expresa al genocidio en Gaza. Ha anunciado que seguirán convocando más actos “hasta que pare o alguien se posicione con claridad”.

Sánchez defendió la necesidad de tomar partido en un conflicto donde “una de las partes está siendo literalmente arrasada”, subrayando el asesinato masivo de mujeres y niños palestinos por parte del ejército israelí. “Claro que se deben condenar los atentados de Hamás —añadió—, pero lo que está pasando ahora es una masacre sistemática”.

Cayo Lara: “Estoy conmocionado”

Presente en la concentración como ciudadano, Cayo Lara se mostró profundamente afectado por la situación. “Probablemente no he tenido una conmoción tan grande en años como la que tengo con lo que está pasando en Gaza”, confesó. El exdiputado criticó duramente la inacción de la comunidad internacional y comparó la respuesta a la invasión de Ucrania con la actual pasividad frente a Israel. “Desde el minuto uno deberían haberse roto relaciones”, reclamó, añadiendo que la impunidad ha envalentonado aún más al Gobierno israelí.

Lara llamó a la ciudadanía a adoptar medidas simbólicas de presión, como el boicot a productos israelíes, y denunció que el poder económico del lobby judío influye incluso en las decisiones de los gobiernos occidentales. “No se puede mirar hacia otro lado. Esto es un genocidio”.

Un manifiesto y un grito de empatía

El manifiesto, leído por Verónica Sánchez, ofreció una dura radiografía de la devastación en Gaza: más de 41.000 muertos, 11.355 de ellos niños, hospitales arrasados, escuelas destruidas, una hambruna inducida y más de 299 cooperantes asesinados. Se exigió la ruptura inmediata de relaciones con Israel, el fin del comercio de armas, sanciones internacionales y que España se sume a la demanda sudafricana ante la Corte Internacional de Justicia.

Desde el micro abierto, Alba Castellanos pronunció una sentida intervención apelando a la sensibilidad colectiva. “No podemos deshumanizar las cifras. Todos sabemos que la guerra es guerra, pero los niños encerrados siguen siendo niños”, dijo, pidiendo una “oda a la empatía” en tiempos de saturación mediática y desconexión emocional. “Somos plenamente conscientes de que desde la Plaza de Tomelloso no vamos a parar un genocidio, pero no podemos dejar de mirar”.

La concentración concluyó con un largo aplauso y el compromiso por parte de los convocantes de mantener viva la movilización mientras persista, en sus palabras, “el silencio cómplice” de las instituciones.