La idea es iniciar un proceso de fusión para buscar una estructura mayor que permita competir con más fuerza en los mercados, aunque al mismo tiempo cada cooperativa conservará cierta autonomía. En un proceso similar al que la cooperativa Virgen de las Viñas iniciaba meses atrás con la Bodega San José, el itinerario de la fusión se inicia con un riguroso proceso legislativo y a partir de ahí se irá avanzando en otras parcelas. “El mercado del vino es cada vez más competitivo y nos obliga a crear una entidades mayores que nos permitan competir mejor y garantizar la renta de los viticultores y socios”, manifesta a La Voz el actual responsable de Vinícola de Tomelloso, Fernando Villena. 

Villena se muestra optimista de cara a llegar a un entendimiento final. “Ambas partes tenemos claro que hay que ir en el mismo barco del embotellado de calidad. El asunto es complejo y hay que ser bastante cautos, pero se puede decir que la idea progresa adecuadamente”, señala. 

El próximo domingo tendrá lugar una reunión de las tres bodegas con la idea de unificar criterios y seguir avanzando  en una integración en la que tienen que abordar los aspectos legales, organizativos, de plantillas y comerciales, entre otros.