La librería el Rincón de Alba acaba de abrir sus puertas en Tomelloso. Después de meses de duro trabajo, se hace realidad el sueño de una mujer que atesora una trayectoria de 21 años en el sector y que, ahora, haciendo gala de un encomiable espíritu emprendedor, se atreve con un proyecto propio. En la calle Estación, en su barrio de toda la vida, ya luce una fachada verde, en estilo clásico, pero con el aire peculiar  que la propietaria pretende dar a un espacio de encuentro para las gentes de la cultura.

Cuando los periodistas aparecemos hay varias personas en el establecimiento. Felicitan y preguntan a Alba sobre lo que podrán encontrar. De una pared cuelgan los volúmenes de una enciclopedia que estaban en una de las habitaciones de la casa y vemos también los muebles que eran de la abuela de Alba para crear un acogedor ambiente. 

-¿Cómo se gestó el proyecto de montar una librería?

- Siempre he estado vinculada al mundo del libro y la papelería. Tras un cambio en mi vida bastante sustancial el año pasado, pensé que era el momento de intentar ese sueño que yo albergaba de contar con algo propio. Soy inquieta por naturaleza y, aunque la vida de casa esté muy bien, pensé en montar algo muy personal, a mi gusto y muy particular. La idea es que la gente que venga se sienta como en el salón de casa y generar esa cercanía y momento bonito de la lectura.

-¿Tendrá también papelería?

-El establecimiento está enfocado a ser una librería y espacio cultural, pero tendremos una parte de papelería con artículos que la gente también demanda. Ahora llegará un mes que esta parte de papelería se verá más, pero el resto del año el libro será el protagonista. Mi idea es que el local pueda acoger exposiciones, crear también un club de lectura y sobre todo que este sitio sea un lugar de encuentro para el arte y los artistas.

-¿No le da cierto temor emprender en estos tiempos?

-Para nada. Me he encontrado algunos detractores que no veían muy claro mi proyecto y solo me hablaban de lo negativo. Pero siempre he dicho que he dado lo mejor de mí durante 21 años y quiero darlo ahora en un mi propio proyecto.

-¿Qué herramientas piensa utilizar para ir haciéndose hueco?

-Estoy tranquila, de hecho mi idea es invitar a otras librerías para que conozcan el espacio y podamos trabajar de la mano. No busco esa competencia el uso porque Tomelloso es una ciudad grande y puede haber mercado para todos. La ciudad cuenta con muchas zonas y yo tenía claro no estar en el centro porque ya tiene papelerías y librerías. Buscaba un lugar con facilidad de aparcamiento, que la gente no llegara con prisa, en definitiva algo  cercano que tenga su magia y encanto.

-Estar en su barrio genera un plus a su favor ¿no cree?

-Es mi barrio de la infancia. Nací a dos calles de aquí, mi abuelo paterna vive en la siguiente esquina y mis abuelos maternos también están cerca. Por aquí estaba mi colegio y mis amigos y hay mucha gente que me conocen. Toda mi familia se ha implicado en el proyecto. La gente me ha visto en la calle pegando molduras, limpiando, pintando, sacando escombros…y ya  me han empezado a encargar libros antes de abrir. Los comienzos han sido esperanzadores.

-¿Está utilizando las redes sociales para promocionarse?

-Tengo un instagram que empecé cuando adquirí el inmueble. Le vi muchas cualidades para ser mi rincón y fuimos publicando las partes de la reforma. De momento, no hemos anunciado apertura oficial, aunque mi intención es organizar mi primer evento en feria. Poco a poco le iremos dando difusión. Lo bueno es que en el último mes he multiplicado seguidores en instagram y diariamente subo contenido de libros y de los avances de la obra.

-Compaginará el negocio, con sus labores de concejala en el Ayuntamiento y su vida familiar ¿cómo piensa organizarse en esta nueva etapa de su vida?

-Mi marido es un ángel de la guarda que me ayuda muchísimo (risas) y sobre todo quiero disfrutar de mis hijos, sobre todo de la más pequeña, a la que quiero tener en la tienda el mayor tiempo posible.