“Dos gemelos fabricantes de buen rollo. Fruto de la fusión del flamenco y el pop como ingredientes principales, un puñao de alegría y una dosis de vida furgonetera”. El propósito de Morochos es claro como fueron explicando en el Paco Gálvez. Con más de 330k de seguidores en Instagram y 134k en Tik Tok, el proyecto formado por Juan e Ignacio continúa creciendo de manera exponencial gracias a su música y sus vídeos cercanos que acumulan miles de visualizaciones. Los Morocho parecen haber dado con la fórmula ideal para construir grandes canciones con ingredientes sencillos y de calidad dando de lleno en el corazón del oyente. Y precisamente de eso trata su música, de celebrar y homenajear el ser parte de algo, de la amistad, de la felicidad escondida tras algo tan simple como unas cervezas con amigos en la barra de un bar. Algo que se valora mucho más tras esa terrible pandemia en el que estos gemelos se dedicaron a hacer algo más agradable la vida de la gente en las redes sociales. En febrero de 2024 lanzaron su segundo disco de estudio, ‘De dónde vengo’, y están presentando en una extensa gira de salas y festivales a lo largo y ancho de todo el país.

El nombre de la gira da pistas evidentes sobre su sensibilidad y apego a la gente. “Si quieres más, hay más” como sentido homenaje a esa inolvidable abuela que reunía a la familia para comer todos los domingos y que extendieron a todas las abuelas del planeta. Y esa sensibilidad la demostraron también en otras canciones en la que hablaron de la nobleza y fidelidad de los perros, de amor o el placer de esa vida mediterránea que se comparte en la calle que es algo a valorar “mucho más cuando vas a otros países y ves que, a las seis de la tarde, todo está oscuro y cerrado”.

En fin, que Los Morochos no se desanimaron por la baja de asistencia de espectadores y con una indiscutible profesionalidad, entrega, mucha empatía y esas voces tan características fueron completando un buen concierto de una hora de duración. Hasta bajaron al asfalto a bailar y cantar con los que estaban, pocos pero bien avenidos y testigos cercanos de una actuación que estuvo muy por encima de la afluencia.