Ahora, estoy frente
a la playa
en un momento
de magia y ternura,
observando este
mar que es un poco
mío, desde mi infancia,
que quiero y respeto.
Observo, antes de
que la tarde decline,
algunas caprichosas
y aleves nubes
y la sombra de las
casitas de pescadores.
Estas casas a pie de
playa luchan por
vivir desafiando
la erosión de tus aguas
al golpearlas.
Y en la arena,
unos pasos enamorados
que han dejado sus
huellas caprichosas
sin previo aviso y,
de igual modo, en
algún momento se pierden;
pero siempre quedarán
marcadas en el corazón
del caminante
en su imborrable
memoria por la playa
de tu mar.
Memorias de toda una
vida vivida por tu
playa que me ha
acompañado desde niña;
cuando mis padres nos
presentaron,
presentí que siempre
te iba a amar.
Y cuando llego a
mi llanura manchega
se me antoja que tú
y ella os complementáis
y sin dudar en la
belleza de una
y la hermosura del otro,
con un escalofrío
en el alma,
compruebo que
formáis parte de mi
vida
y que, como la gaviota
viajera, seguiré
posándome en tu mar,
rozaré con mimo tus aguas,
querido mar.
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Jueves, 4 de Septiembre del 2025
Sábado, 6 de Septiembre del 2025
Sábado, 6 de Septiembre del 2025
Sábado, 6 de Septiembre del 2025