“Tengo sobre todo música de los sesenta y setenta, -empieza explicando-  Pop, rock y también música española, sobre todo copla, con gente como Antonio Molina. De flamenco más puro no tengo nada, pero de la copla sí”. Asegura Norberto que el vinilo se está poniendo de moda otra vez. “Era un formato más delicado que el CD, pero si lo tienes bien cuidado se oye francamente bien. Tengo muchos de esos discos en los que solo aparecían cuatro  canciones”.

Deteniéndonos en la música española nos muestra Norberto una magnífica colección de discos del incombustible Raphael, otra de Julio Iglesias, cantante del que tiene algunos discos en alemán, francés, inglés, italiano, “es el cantante más internacional de todos los tiempos” y dando un salto a los extranjeros me muestra ejemplares de Andy Williams, un cantante americano de pop que popularizó grandes temas como aquel “Moon river”, Johnny Mathis, Frank Sinatra, Beatles, Bruce Springsteen, Jim Morrison, Bob Dylan, Tom Jones, The bee gees, Police, Phill Collins, Engelbert Humperdimk, “otro gran cantante con una voz espectacular”, Luther Vandross, Marvin Gaye y con un espacio preferente y amplio  a su artista favorito el gran Elvis Presley. “Fue, sin duda, el mejor en rock and roll, country, en todo lo que se pusiera. A principios de los sesenta ya compraba discos de Elvis”. Los que nombramos son solo una pequeña muestra  porque la colección es inmensa.

Muchos de los discos que tiene no están editados en España. Norberto los adquiría en lugares donde trabajaba en la construcción junto a su hermano. “Nos íbamos a Madrid, porque trabajamos a destajo y lo pagaban bien, y también en Benidorm y Alicante capital, donde había muchos mercadillos con discos”. Aunque es un  amante de la música, no ha cantado ni ha tocado instrumento alguno Norberto, que a la vez que habla nos sigue mostrando las joyas de sus colección, mientras una juguetona gata siamesa corretea alrededor de nuestros pies. Algunos discos ofrecen una cuidada presentación y muchos de ellos son recopilatorios. Cuando desapareció el vinilo, Norberto tuvo que pasar por la fase del CD.

Y el otro capítulo de esta valiosa colección es el cine. “Muchas películas las fui comprando en una promoción del diario El Mundo. Son películas clásicas que tienen mucho encanto con títulos míticos como “Espartaco”, “Roma, ciudad abierta”, “El quinto elemento”, “Frankenstein”, “Los tres días del Cóndor”, “La última tentación de Cristo”, “El día más largo”, “Patton”, “Las uvas de la ira”, “¡Ay, Carmela”, “La vaquilla”, “Belle Époque”, “El último emperador”, “El círculo del poder”, “El asesinato de Trotsky”, “El padrino”, “La misión”, “Las bicicletas son para el verano”, “Drácula”, “Guerra y paz”, “Juana de Arco”, “Un hombre para la eternidad” o “La historia más grande jamás contada”, como pequeña muestra de las muchas que posee.

También colecciona vídeos musicales y me cuenta que escucha música siempre que puede. Lo hace puntualmente en el equipo de música, y mucho más en el ordenador. “La música me relaja, me recuerda buenos momentos y creo que la que se hacía antes era mejor que la de ahora”, termina diciendo.