El delantero permanece a la espera de hacerse una resonancia que determinará el alcance de su lesión. "Una vez que solucionemos el papeleo, me haré la resonancia para ver que tengo y el tiempo que tengo que estar sin jugar. Ojala no sea tan grave como parecía, pero mucho me temo que puedo tener roto el cruzado. Me conformaría con solo tener dañado el menisco, pero no sé. A ver que indica la resonancia".

Como es lógico, la moral de Joaquín está tocada. "Las lesiones suponen siempre la peor cara del fútbol. Además, llegó en el momento en el que mejor estábamos jugando ante el Manzanares. Mala suerte".