El encuentro comenzó con un Illescas muy dominante, tal y como había previsto Julián Falcón. La intensidad local y su capacidad para mover el balón con velocidad obligaron a La Solana a replegarse en la primera media hora, el tramo más exigente del choque. Aun así, el equipo supo aguantar y mantenerse firme hasta encontrar estabilidad sobre el campo. “Ellos han sido muy superiores en la primera media hora, pero después empezamos a ajustar y estuvimos mejor”, valoró el técnico.

El primer aviso claro para La Solana llegó en una acción en la que Loren se plantó solo ante el portero, aunque no logró definir. Una ocasión que pudo cambiar el rumbo del encuentro en un momento en el que el equipo empezaba a asentarse.

Tras el descanso, los amarillos dieron un paso adelante, llegando incluso a generar varias aproximaciones peligrosas. Sin embargo, las lesiones volvieron a condicionar el plan de partido, primero cayó Rodri Alves y después Juli Cacho, obligando al cuerpo técnico a improvisar sobre la marcha. Gregorio pasó de delantero a central, Walde ocupó el lateral y el equipo tuvo que reorganizarse como pudo.

Pese a todo, La Solana no perdió la cara al partido. Compitió cada balón, defendió su área con determinación y mantuvo el marcador en equilibrio hasta el final. “Estoy muy orgulloso del trabajo que han hecho los chicos”, destacó Falcón, satisfecho con el rendimiento del grupo. El entrenador calificó el punto como “muy bueno”, especialmente por la dificultad del rival.

El equipo ya piensa en la próxima jornada, en la que el CF La Solana se enfrentará al CD Fibritel Villacañas en La Moheda.